Conducir es una tarea compleja que requiere unas habilidades concretas para el manejo del vehículo y unos conocimientos básicos para hacerlo de forma segura. Los años de experiencia al volante pueden generar una seguridad y confianza a veces sobrevalorada, ya que el escenario y las circunstancias de la conducción están en constante cambio, y nunca sabemos cuándo nos puede sorprender un acontecimiento inesperado, un animal que se cruza, obras en la carretera, o un vehículo averiado obstaculizando la calzada, que requiera una reacción efectiva y segura.
Tras el paso de Filomena hace un año, FESVIAL ha constatado que un 80% desconoce la obligatoriedad de encender las luces del vehículo cuando está nevando. Por ello, ha editado una completa guía de consejos y recomendaciones para circular con seguridad en condiciones invernales o con meteorología adversa.

Previsión del tiempo

Es importante que el conductor conozca el pronóstico del tiempo, puesto que así se podrán prevenir situaciones meteorológicas peligrosas para la movilidad.
Ante situaciones meteorológicas adversas como fuertes rachas de viento, lluvias intensas, niebla, heladas o nieve, lo mejor es no coger el vehículo, a no ser que sea totalmente imprescindible. Si se tiene la necesidad de realizar un desplazamiento, antes de ponerse al volante es importante seguir una serie de consejos que nos ayuden a prevenir algunos riesgos.

Baterías

En invierno hace más esfuerzo, ya que las bajas temperaturas pueden reducir su capacidad. Además, la calefacción de la luna trasera y los asientos, el sistema de iluminación y el ventilador funcionan a menudo de forma simultánea y al más alto nivel. Lo más recomendable es acudir a un taller de confianza, donde el mecánico averiguará rápidamente si es necesario reemplazar una batería debilitada o bien cargarla.
Un buen cuidado de la batería es fundamental para prevenir daños y prolongar su vida útil. Para ello, es aconsejable realizar, siempre que sea posible, trayectos de al menos 20-30 minutos en lugar de otros más cortos para que el alternador pueda recargar completamente la batería y, además, para cargarla con mayor eficacia es importante limitar el uso del aire acondicionado, la luneta térmica o los sistemas de audio.

Neumáticos

Si en condiciones normales hay que llevarlos de manera correcta y adecuada, en invierno es especialmente importante, por la posibilidad de encontrarnos con lluvia, hielo, etc. Los neumáticos en estas situaciones tienen un papel fundamental por su efecto en la frenada y la adherencia con el pavimento. La presión debe ser la que indique el fabricante. Un neumático bajo de presión, entre otros problemas, tiene mayor probabilidad de producir aquaplanning.

Cadenas

Aunque el uso de cadenas no es lo más recomendable, en caso de que tu vehículo no disponga de neumáticos de invierno y si el conductor se desplaza de forma esporádica a sitios con nieve, es importante llevar las cadenas y utilizarlas únicamente cuando el pavimento esté nevado. En el caso de que haya que utilizarlas, es necesario colocarlas en el eje motriz del vehículo, al menos en una rueda de cada lado.

Parabrisas

Hay que verificar que el parabrisas del vehículo se encuentra en perfecto estado y que no presenta impactos, golpes o grietas que pueden derivar en una rotura total con los cambios de temperatura, vibraciones. Esto puede afectar a la resistencia del habitáculo en caso de colisión y a la efectividad del airbag si se desplegase, poniendo en riesgo la seguridad de los ocupantes.
También es importante realizar un buen mantenimiento y limpieza de la superficie del parabrisas para garantizar el correcto funcionamiento de las cámaras y sensores de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) que van instalados en el mismo.

Anticongelante

El anticongelante del circuito de refrigeración es vital para poder arrancar a bajas temperaturas. Este líquido debe de cambiarse como máximo cada dos años para que no pierda su eficacia, tanto en invierno como en verano.

Freno de mano

Es importante tener en cuenta que si la temperatura baja por debajo de 0ºC se puede bloquear el freno de mano. Cuando se estaciona el vehículo, hay que dejar una marcha puesta e intentar bloquear las ruedas con un bordillo o cualquier otro elemento.

Depósito de combustible

Cuando se circula por zonas de nieve, hielo, niebla, existe la posibilidad de quedarse bloqueado o la necesidad de parar la marcha, por lo que es conveniente llevar el depósito lleno de combustible por lo que pueda pasar.

Iluminación

Más del 80 por ciento de los siniestros se producen por la noche y con condiciones meteorológicas adversas. Por ello es muy importante prestar atención a su estado y realizar una revisión preventiva de los principales elementos del sistema. Se deben comprobar las luces de posición, de cruce, las largas, los indicadores de dirección (intermitentes), el funcionamiento de los warnings, la luz antiniebla delantera y trasera y la luz de marcha atrás.

Vehículo eléctrico

En las circunstancias indicadas anteriormente comprueba que la batería esté cargada al cien por cien y, si el vehículo lo permite, precalentar la cabina a la temperatura adecuada antes de desenchufarlo. Las temperaturas bajas exigen más esfuerzo a la batería: tardan más en cargarse y menos en descargarse, lo que reduce la autonomía.