Simeone rescata a Simeone

Diego Izco (SPC)
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El Atlético de Madrid da un volantazo radical a su estilo para convertirse en el mejor equipo de 2023

El argentino le ha hecho un lavado de cara al conjunto rojiblanco que le ha colocado en la lucha por el segundo puesto en LaLiga. - Foto: Isabel Infantes (Reuters)

El «'Cholo' vete ya» no se cantaba en el Metropolitano, pero se silbaba entre dientes: Simeone tiene tanto crédito que mentar su nombre en vano es media blasfemia o blasfemia entera, según la grada en la que tengas tu abono. Sin embargo, a nadie escapaba que el Atlético de Madrid tenía para jugar (y ganar) mucho más de lo ejecutado sobre el césped. 
Todo se torcía antes del Mundial. «Va a ser una temporada extraña», barruntaba el técnico en clara referencia al 'coitus interruptus' que supuso Qatar'22… sin sospechar que la máxima extrañeza iba a afectar a su propio equipo. Eliminado a las primeras de cambio de toda competición europea y relegado a la sexta posición liguera -a 13 puntos del Barça- en las 14 jornadas disputadas antes del parón. 
En ese instante, de no ser Simeone un entrenador con dos Ligas a sus espaldas y el padre putativo del estilo imperante, la cabeza del argentino hubiese rodado. Más aún: parte de la 'zona noble' se arrepintió de no haberlo hecho a tiempo tras el regreso a la competición, cuando la desventaja aumentó hasta los 16 puntos respecto al Barça… y los 13 respecto al Real Madrid, que le eliminó en los cuartos de la Copa del Rey.
Apenas han pasado dos meses y medio desde entonces y el 'Atleti' es, actualmente, el conjunto más en forma de LaLiga. Ha sacado 26 puntos frente a los 23 del Barcelona, ha marcado 20 goles y solo ha encajado cinco. 
La catarsis a la que Simeone sometió a su bloque va mucho más allá de perder un 'lastre' (Joao Félix) al que nunca supo sacar brillo. Desde esa pasión con la que entrena y conversa con sus jugadores, pactó con ellos una transformación. El objetivo era buscar algo parecido a un 'entretenimiento' para que el equipo no se le cayera. El éxito radica en cuatro claves. 

Bloque alto

El 'cholismo' ya no espera al rival. Tenía piernas para estar en Champions, pero ahora está fresco en Liga y se ha lanzado a una presión adelantada en el campo contrario, lo que se conoce como 'bloque alto'. La zaga empuja casi hasta el mediocampo, los centrocampistas ahogan la salida del balón del rival (es el equipo que más ha recuperado en campo contrario en las últimas 10 jornadas) y esos robos le permiten crear ocasiones con mucha más fluidez que en la primera mitad del torneo. Oblak, que en la primera vuelta era el séptimo portero con más intervenciones, ya ha bajado su nivel de estrés: es el decimosegundo con 58, una más que Ter Stegen y seis menos que Courtois.

Tres centrales

Con una línea compacta de tres zagueros, el Atlético minimiza el daño encajado y, además, en la construcción, ha hallado en Mario Hermoso a un nuevo creador de juego. El central madrileño siempre tuvo buen pie en la salida del balón, pero ahora ha empujado 10 metros hacia adelante su posición -en ataque- para incrustarse junto a los mediocampistas. Al estilo de lo que busca Guardiola con John Stones en el City: crear superioridades moviendo a uno de sus habituales centrales hacia las zonas de creación. Con este cambio, el equipo acumula ya 13 jornadas sin perder, con 10 victorias y tres empates.  

Griezmann total

Antoine Griezmann es el futbolista más en forma del campeonato. Simeone ha hecho algo tan sencillo como 'copiar' lo que Didier Deschamps 'patentó' con Francia: rigor táctico alrededor del 'mago de Maçon' y libertad para él. Ha dejado de ser un atacante para convertirse en un 'todocampista' de manual: baja al centro del campo, se deja caer a una banda o a otra o irrumpe en el área por instinto. A sus 32 años, el 'Principito' es uno de los jugadores del planeta que mejor lee los espacios… y mejor crea las superioridades: es ese 'tercer hombre' que siempre reclamaba Pep Guardiola (entre otros) para hacer triángulos y crear pequeños rondos por el campo. Además, es capaz de adaptarse a casi cualquiera de las 4-5 posiciones ofensivas del cuadro colchonero: el pasado fin de semana logró un doblete ante el Almería actuando como delantero en ausencia de Morata. Es el segundo futbolista que más puntos ha dado a su equipo en LaLiga 22/23: 12 frente a los 15 de Borja Iglesias, y con 151 goles está a uno solo de igualar a Campos como tercer máximo goleador de la historia del club tras Luis Aragonés (172) y Escudero (169).

Morata-Memphis

 Precisamente el rol de los atacantes ha dado mucho brillo al nuevo 'Atleti' con eso que algunos llaman 'elasticidad táctica': Morata es el que busca el espacio libre y Memphis, el que baja a recibir y (de nuevo) crea superioridades en el centro del campo. El español tira constantes desmarques y el neerlandés, un futbolista técnicamente superdotado, es capaz de filtrar pases a esos huecos. Son movimientos coordinados -una amenaza constante- que incluso han reflotado al mejor Carrasco en el uno contra uno. Sin presión, todo fluye con mayor naturalidad.