Probablemente, y según dicen los expertos, la miel de romero de Cuenca sea una de las que más esencia de este arbusto contenga. Cuanto más blanca es, mayor contenido tendría de romero que, precisamente, en estos días florece en prácticamente todos los montes de la provincia.
De hecho, en algunas comarcas ya ha empezado a recolectarse este dulce producto y, en las próximas semanas, la cosecha se generalizará en todas las zonas eminentemente apícolas. Al menos, la Asociación Provincial de Apicultores de Cuenca (APAC) cree que las condiciones meteorológicas son propicias actualmente para que la temporada de miel de romero, la primera del año, sea fructífera y de calidad.
La campaña del pasado año, según el presidente de APAC, Isidro Marín, se redujo hasta un 60 por ciento respecto a un año normal, en parte por la gran bajada de enjambres que se produjo. «Las abejas tienen su sistema de reproducción. Se dividen y generan mucha población. Sus individuos, como el resto de seres vivos, tienen una tendencia natural a multiplicarse», cuenta, y opina que la campaña «no apunta mal». Además, en esta primavera «le ha dado a la colmena por enjambrarse».
Las consecuencias, dice Marín, «son positivas porque se recupera la cabaña que el año pasado tuvo muchas bajas». Y es que, apunta el presidente de los apicultores, «fue un año catastrófico en el que se llegó a perder entre un 30 y un 50 por ciento». En Cuenca, «se han dado zonas con pérdidas muy severas. Aquí, puntualmente, ha habido algún apicultor que se le han llegado a morir hasta el 80 por ciento de sus abejas».
No obstante, y puesto que «la naturaleza responde ante cualquier agresión, este año se están enjambrando muchísimo. Y como dice el dicho año de enjambres, año de poca miel. Eso quiere decir que si la reproducción es alta», prosigue, las abejas «comen lo que recolectan y el apicultor cosecha poco. Veremos a ver qué nos queda para nosotros».
En cualquier caso, Marín señala que las lluvias de los últimos días provocan que las abejas no salgan a recolectar, por lo que aún habrá que esperar un tiempo para valorar los resultados definitivos de la campaña de miel de romero. Tal y como va, la cosecha «ya tendría que haber comenzado pero, de aquí en adelante y hasta mitad de mayo, se recogerá».
De 12 a 15 kilos. Para considerar que la temporada es normal, el apicultor comenta que por cada colmena deberían cosecharse entre 12 y 15 kilos. Para los que hacen uso de la trashumancia, el rendimiento debería ser mayor.
En ese sentido, observa que el decreto de venta de productos agrolimentarios de Castilla-La Mancha estima una producción por colmena de 16,5 kilos y medios, «mientras que nosotros pedimos 10 kilos para no pillarnos. No sabemos con qué intención, pero suponemos que para que cualquier apicultor, en función del número de colmenas, pueda vender algo más». Claro está, la pandemia condicionará la celebración de ferias y mercados que impiden que la venta de miel sea mayor.