Notas al por mayor

Ester González
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Christian Carreras es un pianista 'aficionado' que consiguió llenar en dos ocasiones el Mercado Luisa Sigea con actuaciones en las que convenció al público de que las bandas sonoras no caducan

Christian Carreras toca el piano desde los siete años y a sus 34 continúa siendo su «gran pasión» - Foto: Ayuntamiento | Ester González

En este mercado ya no se vende pescado ni se escuchan las tertulias entre compradores y tenderos. En sus paredes ya no cuelgan las ofertas del día. Ahora, entre estas puertas emana cultura y lo hace de la mano –nunca mejor dicho–, de artistas como Christian Carreras, un taranconero 'adoptado' que une dos de sus grandes pasiones: la música y el cine.
Christian es ingeniero industrial de formación, national retail manager de profesión y músico de vocación. Por iniciativa de su madre salió de la piscina y se sentó enfrente de un piano, «y vaya si acertó», comenta, «desde entonces no me he despegado de uno». Natural de Valencia, pero criado por España e incluso formado en el extranjero, y es que «hice Erasmus en Francia, aún recuerdo como si fuera ayer el concierto de Navidad que di en la escuela de Música de Lyon», relata. 

No paró ahí, presume de haber viajado por más de 55 países. «Siempre que viajo me gusta buscar algún piano ya sea en una cafetería o en una tienda y ponerme a tocar. Siempre es buen momento para tocar el piano». No es de extrañar que tenga anécdotas casi en cada país. Algunas de las más bonitas fueron en París donde acabó tocando una pieza a seis manos en un piano que había en el metro: «Empecé a tocar y se me unieron dos extraños, la música fue la conexión». Pero sin duda, la historia más bonita que ha surgido a raíz de un piano fue la de cómo le pidió matrimonio a su mujer. «Cuando éramos amigos, en una librería de París, le toqué la banda sonora de Pearl Harbor, casi 10 años más tarde, cuando ya éramos pareja, volvimos al mismo lugar, al mismo piano y le pedí matrimonio», explica.

Christian ha vivido muy buenos momentos sentado frente a un piano y dentro de estos recuerdos también quedarán los conciertos que ofreció en Tarancón este verano: «Raúl Añover (concejal de Cultura) me propuso tocar en el Mercado Luisa Sigea y confió en mí dándome total libertad para escoger los temas», explica el pianista. Carreras afirma que «la música clásica no tiene mucho tirón, por eso me gusta reinterpretar mis conciertos». Él es un gran aficionado al cine y une estas dos pasiones creando espectáculos dignos de presenciar. «El primer concierto fue un éxito, pero el segundo fue incluso mejor», subraya. El músico no solo llenó la sala, sino que agotó las entradas en una hora. 

Christian Carreras toca el piano desde los siete años y a sus 34 continúa siendo su «gran pasión»Christian Carreras toca el piano desde los siete años y a sus 34 continúa siendo su «gran pasión» - Foto: Ayuntamiento | Ester González

En la primera fecha el protagonista fue Hans Zimmer, autor de bandas sonoras como las de Gladiator o Batman. Para el segundo Christian preparó un homenaje al compositor italiano Ludovico Einaudi y lo complementó con un recorrido por algunas bandas sonoras de películas de Disney. «Se trata no solo de un concierto, sino de una experiencia, lo que te hace sentir la música con la magia del cine», argumenta. Por lo pronto no hay una fecha próxima a la vista, pero si que le gustaría continuar dando de vez en cuando conciertos temáticos. «Tampoco hay que abusar, que la gente se cansa», destaca. 

Mientras tanto, continúa practicando con el clarinete, instrumento que ha conseguido dominar en tan solo un año y medio y que le ha servido como pase para formar parte de la Banda de Música de Tarancón. «Es algo que me hacía muchísima ilusión y por lo que me he esforzado mucho, estoy muy agradecido al director», asegura.