El Rebi Cuenca coge aire y trabaja durante esta semana con optimismo e ilusión de cara a un «esprint final frenético» de octubre, donde tendrá que compaginar sus compromisos ligueros con su debut en la fase de grupos de la EHF European League. El calendario es muy «exigente», con apenas tres o cuatro días de descanso entre un enfrentamiento y otro. «No es el mejor momento, pero tenemos que estar preparados», señala el técnico, Lidio Jiménez. La misión no es nada sencilla, pero los jugadores de este club ya han demostrado que son capaces de todo.
Al menos, Jiménez puede contar de nuevo con Arnau Fernández después de superar su lesión. También podría empezar a entrenar en las próximas horas Juanjo Fernández, que está a punto de salir de la enfermería y dejar atrás la rotura de fibras que le ha dejado en el dique seco durante varias semanas. Sin embargo, el entrenador conquense lamenta que habrá que esperar un poco más para ver de vuelta a Guilherme Silva Tavares, que sigue trabajando en su recuperación. «En quince días podríamos tenerle con nosotros», asegura el técnico.
Poco a poco, el entrenador puede contar con más efectivos tras un inicio de temporada para olvidar en el capítulo de bajas. Esto ha perjudicado además a otros jugadores, que acumulan ya muchos minutos de juego, pese a que solo ha hecho nada más que empezar el curso. «No nos quedaba otra porque las cosas son como son», subraya el técnico. Y es que ha sido necesario redoblar los esfuerzos.
El Rebi Cuenca, que se sitúa decimotercero en la clasificación, puede trabajar este tour de octubre con confianza después de regresar a la senda de la victoria el pasado viernes ante el Sinfín. El próximo compromiso será mañana (17 horas) ante el Atlético Valladolid, que actualmente ocupa la sexta plaza. «Es un partido muy complicado ante un equipo que ha empezado muy bien». Es también una gran oportunidad para lograr el triunfo por primera vez lejos de Cuenca durante esta campaña. «Nos falta ganar fuera de casa para creer y que la gente se lo crea de cara a la recta final que tenemos de este mes». Los dos puntos en tierras vallisoletanas permitirían al equipo seguir escalando posiciones. De hecho, Lidio Jiménez recalca que «si somos capaces de enlazar varias victorias, nos colocaremos en la parte alta de la tabla».
Calendario. Tras el exigente duelo ante el Atlético de Valladolid será el momento de pensar ya en su primer compromiso europeo. El debut llegará el martes (20,45 horas) en El Sargal ante el IK Sävehof. Después recibirá el viernes 20 de octubre (20,30 horas) al Ademar León y acto seguido llegará la segunda jornada de la EHF European League. Los pupilos de Lidio Jiménez viajarán a Suiza el 24 de este mismo mes para medirse ante el Pfadi Winterthur a partir de las 20,45 horas. Sin apenas descanso, tendrán que visitar la cancha del BM Logroño el 28 de octubre. Este partido supondrá el punto y final a un octubre para olvidar o enmarcar, según los resultados que se obtengan. Tras esta racha de partidos llegará un parón de descanso más que merecido, aunque los internacionales tendrán que viajar con sus selecciones.
Lo que está claro es que los jugadores se dejarán todo en la pista con el fin de conseguir los mejores resultados posibles. En esta andadura esperan no estar solos. De hecho, Lidio Jiménez pide a los aficionados que se abonen tanto para la Liga como para Europa, porque «el club debe ser respaldado». El técnico señala que no basta con apoyar, que es algo que agradece mucho, sino que es necesario «arropar al equipo para que se vea respaldado por los esfuerzos que se están haciendo». Y es que es importante la masa social que se pueda generar para que el Rebi Cuenca pueda seguir compitiendo con ambiciosas cotas. Si no es así, Lidio Jiménez tiene claro que no quedará otra que «hacer un equipo con menor presupuesto por el que podamos luchar por la salvación», sentencia.