Rendidos a una cita singular

Leticia Ortiz (Madrid)
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La Semana de Música Religiosa exhibe su carácter de evento histórico y diferente en el Auditorio Nacional

Rendidos a una cita singular - Foto: Juan Lázaro

Cuenca en Semana Santa suena a horquillas golpeando el suelo del Casco Antiguo. Suena a Banceros de la Pasión, de Antonio Sendra, colándose por las esquinas de cada procesión. Y, cómo no, suena a la Semana de Música Religiosa que, cada año, convierte a Cuenca en el epicentro internacional de la música sacra. Por eso no dejó de ser un bonito guiño a la íntima relación entre la Pasión conquense y la SMR que su presentación en Madrid se celebrase ayer, Miércoles de Ceniza, el día en el que los corazones nazarenos empiezan a latir con más fuerza porque el calendario avanza cada vez más rápido hacia los días más especiales del año. Así, el Auditorio Nacional fue el escenario perfecto para poner en valor una cita «histórica» y «singular», dos de los adjetivos que más se repitieron en las distintas intervenciones.

Una SMR que este año llega a su edición número 61, algo casi impensable en sus inicios. «Fue una apuesta arriesgada», subrayó la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) del Ministerio de Cultura, Paz Santa Cecilia, que valoró especialmente que este evento haya «guardado su esencia». En este sentido, reivindicó «otro de los sellos de su singular identidad: combinar la recuperación e investigación de la música sacra de todos los tiempos con el compromiso con la creación actual». 

Precisamente el director José Luis Temes –que, dentro de la programación de la SMR, dirigirá a la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE el 27 de marzo– hizo hincapié en las obras creadas 'exprofeso' para la SMR no solo por la cantidad, «más que ningún otro festival», sino por la calidad: «Parece que esas obras encargo de Cuenca están tocadas por el cielo». Sobre la programación, el director de la SMR, Andoni Sierra, destacó los tres pilares fundamentales de la edición de este año: «Coherencia en la propuesta, variedad en el programa y calidad de cada evento».

Unión institucional. La Junta de Comunidades, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Cuenca no quisieron faltar a la puesta de largo de la SMR en Madrid. Desde las tres instituciones se subrayó, de hecho, la importancia de su unión para sacar adelante iniciativas y proyectos como esta cita cultural. «Hay que en valor que cuando las Administraciones trabajamos juntas siempre es sinónimo de éxito», resaltó la viceconsejera de Cultura de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, que mostró su confianza en que Cuenca, con el apoyo del Gobierno regional, se convierta «en el epicentro de la música, no solo sacra, sino general». Desde la Diputación, además, se agradeció la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural que va aparejada a la SMR. «Gracias por combinar la calidad artística de la programación con la calidad del patrimonio de la provincia», remarcó la diputada de Cultura, María Ángeles Martínez.

Por su parte, el alcalde, Darío Dolz, destacó el «impacto económico» en la capital de la Semana de Música Religiosa, un festival que enriquece a una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La Semana de Música Religiosa, como la Pasión conquense, aparece ya en el horizonte. Citas ineludibles que llenarán la capital y la provincia de espiritualidad y de emoción. La cuenta atrás, en forma de Cuaresma, ya ha comenzado.