«Aspaym me ha dado en 25 años años más a mí que yo a ella»

José Luis Enríquez
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Aspaym Cuenca cumple 25 años y ha preparado un amplio programa de actividades para celebrarlo. Su presidente mantiene la ilusión del primer día y en esta entrevista asegura que está dispuesto a seguir ayudando a los demás

José Luis Mota, presidente de Aspaym Cuenca - Foto: Reyes Martínez

La vida es bonita y hay que vivirla, dejar las prisas a un lado sin olvidar que lo importante es llegar. Este es el consejo que transmite alguien que sabe muy bien de lo que habla.Se trata de José Luis Mota (Minaya, Albacete, 1962), presidente de Aspaym Cuenca, un hombre optimista y entregado a mejorar la vida de los demás desde que un accidente de tráfico le sentó en una silla de ruedas debido a una grave lesión medular. Han pasado 25 años desde que nació, gracias a su determinación, Aspaym en Cuenca, una asociación que cuenta con 150 asociados. El cuarto de siglo es una cifra redonda y para celebrarlo han preparado un amplio abanico de actividades que culminarán el día 5 de noviembre con una gran gala y la entrega de los premios Sillas de Oro. 

Mientras tanto, desde Casas de Haro, donde reside, Mota mantiene la ilusión y participa en las campañas de Aspaym, muchas de ellas en colaboración con la Dirección de Tráfico (DGT) para concienciar de la importancia que tiene usar siempre el cinturón de seguridad en el vehículo, los sistemas de retención infantiles y cumplir con las normas de tráfico. Sabe bien que en un segundo la vida puede cambiar o, incluso, perderse.

¿Qué significan estos 25 años de Aspaym?

Mucho. Empecé desde mi casa mandando cartas a personas con discapacidad para formar Aspaym.Se fundó el 5 de noviembre de 1988 y empecé con otros tres compañeros más con discapacidad y decidimos llevar adelante Aspaym. 

¿Cómo fue ese inicio?

Empezamos en un local de la calle Los Tintes donde nos dejaron un local con un ordenador, una mesa y compartir unas horas a la trabajadora social. Luego solicitamos un local al Ayuntamiento y nos fuimos a Hermanos Becerril junto a otras asociaciones. Al principio, vimos que la demanda era de información pero luego ya la gente necesitaba rehabilitación, psicología, terapia ocupacional. A partir de ahí buscamos un local para las actividades y lo tenemos en la plaza del Romero. Allí tenemos un centro de rehabilitación con dos fisioterapeutas a jornada completa, una terapeuta ocupacional, un psicólogo, un administrativo y una furgoneta adaptada con chófer. La verdad es que hemos avanzado mucho. 

Además siguen con diversas campañas...

Sí. Seguimos con nuestras campañas de voluntariado o las de prevención de lesiones medulares en colaboración con la Dirección general de Tráfico, que llevamos a cabo por los colegios e institutos de la provincia.

¿Por qué se implicó en esta aventura?

Como lesionado medular y hablando con otros lesionados medulares de la provincia tenía ganas de trabajar por las personas con este tipo de lesiones y grandes discapacidades de la provincia. Con el presidente de Aspaym de Albacete, Toledo y el presidente nacional nos animamos a crear Aspaym Cuenca. Y luego nació Aspaym Castilla-La Mancha. Se trataba de trabajar para cubrir un vacío y la asociación me ha dado más a mí que yo a ella. Estoy satisfecho de todo lo que se ha hecho.

Imagino que el premio a la Iniciativa Social que le otorgó el Gobierno regional hace un par de años supone otro gran estímulo.

Claro. Porque siempre es bueno que te premien. Que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha vean el trabajo que has hecho de agradecer y te anima. Piensas: 'Creo que lo estás haciendo bien'.

¿Qué le anima a seguir en la brecha? Porque 25 años son muchos...

Sí, son muchos, la verdad. El año de pandemia lo pasé un poco mal y ahora con el 25 aniversario y con las elecciones en abril de Aspaym, la verdad es que estoy animado para seguir. 

Aspaym celebra sus 25 años son un amplio programa de actividades. ¿Qué destacaría?

Desde primeros de año compartimos con la DGT programas de Seguridad Vial en los colegios. Nos complementamos con ellos con vídeos tanto de la DGT como el que ponemos cobre el hospital de parapléjicos de Toledo y experiencia de los voluntarios con lesión modular, como en mi caso por no llevar el cinturón.

¿Por qué hay conductores y personas que no se ponen el cinturón?

No sé el porqué. Todavía en la ciudad y los pueblos se nota. A los chavales les pregunto que si lo han llevado puesto cuando sus padres les llevan al colegio y tratamos que desde pequeños se conciencien de que hay que ponérselo. Estoy muy orgulloso de estas charlas en las que nos complementamos con la DGT y cada vez nos llaman de más colegios.

La entrega de los premios Silla de Oro será otro de los momentos importantes de los 25 años. 

Sí. Además queremos hacer varias jornadas de voluntariado como a la que asistimos el pasado miércoles en el campus de la UCLM.Queremos hacer una jornada de la mujer con la presidenta de Aspaym.Además celebraremos varias jornadas sobre lesión medular y luego el 5 de noviembre celebraremos con una buena tarta el 25 cumpleaños de Aspaym. Además, coincidiendo con la Semana de la Discapacidad, organizaremos diversas actividades habrá alguna extraordinaria y se entregarán los premios Silla de Oro. Y ya en septiembre u octubre es cuando valoraremos las personas o empresas que han trabajado para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

¿La nueva Ley de Accesibilidad es más necesaria que nunca?

Sí, porque todavía hay gente que a a la hora de viajar que no sabe si se va a encontrar sitios accesibles. Hasta hace poco en Cuenca hasta hace poco había hoteles sin aseos adaptados para una silla de ruedas. Y Creo que sólo hay una habitación adaptada. Es bueno que se apueste por la accesibilidad porque al final todos vamos a ser mayores.Por ejemplo, le comenté a la consejera de Bienestar Social que en la ley hay una pequeña laguna con los 50 metros de los establecimientos.

¿Participa Aspaym en la elaboración de esta nueva norma?

Sí. Junto con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), nuestro presidente de Aspaym en Castilla-La Mancha, José Ramón del Pino, está trabajando en la nueva ley. Tratamos de estar informado y de mejorarlo.

Hace un par de años la campaña Por aquí no puedo, por aquí no paso reveló las dificultades de movilidad para quien usa silla de ruedas. ¿Se ha mejorado algo?

Pues sí, se han hecho rebajes en algunos sitios en Cuenca.Se van haciendo cosas y estamos esperando los remontes para poder subir a la plaza.

¿Qué importancia tiene la relación de Aspaym con la DGT con las campañas de concienciación?

No sé si llevamos más de doce años de campañas de colaboración con la DGT a pie de carretera en toda España. Entre las campañas que hacemos desde Aspaym en los colegios e institutos y a través del carné por puntos, que salió en 2006, se ha reducido la siniestralidad y las muerte en accidentes de tráfico. Cuando empezamos nosotros en 1998 morían más de 4.000 personas en accidentes de carretera y unas 2.000 personas quedaban en silla de ruedas, la mayoría por accidente de tráfico. Cuando yo tuve el accidente en el año 1985 la mayoría de los que estábamos en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, con el que siempre estamos en contacto, éramos jóvenes de 14 años a 30. Hoy en día los ingresos, unos 400, las caídas superan a los accidentes de tráfico.

¿Cómo reaccionan los conductores cuando en las campañas de la DGT le entregan lo folletos y les informan de la seguridad vial?

La verdad es que se quedan un poco perplejos al verte. Recuerdo una persona que hasta se puso a llorar. Muchos nos dicen que no se piensa, les cuentas que me quedé dormido y no llevaba el cinturón... La verdad es que se conciencian más, te tratan con mucho cariño. La gente sí se conciencia más. Estas campañas de la DGT y con nosotros en las carreteras contribuyen a que la gente se conciencie más. Es verdad que con la pandemia hemos salido un poco más y ha habido más accidentes pero hay que reducir las muertes y las lesiones medulares.

¿Se imagina ciudades y pueblos sin barreras arquitectónicas?

Siempre digo que si por un momento cerraran los ojos los responsables de dar las licencias de obra y los arquitectos sí que se terminarían esos obstáculos. Al final, cuando hay un persona en tu familia o de tu ámbito, y se conocen las barreras, la verdad es que la gente se conciencia más. Yo mismo, cuando empecé en mi pueblo en 1985, casi hasta daba reparo en pensar cómo se iban a gastar un dinero en arreglar una rampa del centro médico, si ese dinero se podía utilizar para otro sitio. Ahora está la Ley de Accesibilidad para cambiar todo eso pero quedan cosillas. Y en lo nuevo te duele porque lo que está, ya de antes y pues está... pero si ves un sitio nuevo y no puedes pasar te sienta fatal porque ya no es por ti, es por otros porque cualquier momento dado cualquiera puede tener un accidente de tráfico y quedarte en una silla de ruedas, tener una discapacidad o ser mayores, porque cada vez cumplimos más años. Si hay una rampa bien hecha todo el mundo va a subir por ella.