La valla metálica instalada en el Paseo de San Antonio, en sustitución del muro derribado de los terrenos de ADIF, se ha convertido en todo un problema de movilidad para los vecinos del barrio de Casablanca, tal y como ha afirmado la presidenta de la Asociación de Vecinos, Mari Carmen Checa.

Y es que, según ha explicado a los medios de comunicación, son constantes las ocasiones en las que la valla está en el suelo, unas veces por la acción del viento o otras porque la tiran a propósito, lo que está dificultado el paso de viandantes por esta acera, en especial, para los más mayores que van con andadores.

Reconoce que están en constante contacto con el concejal responsable de Urbanismo y "en cuanto vemos que la valla está tirada en el suelo, se le comunica e inmediatamente vienen a colocarla bien".

Sin embargo, consideran que "no es cuestión de estar así constantemente", por lo que abogan por su retirada, ya que es un peligro para todos".

Un problema del que el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, ha asegurado ser consciente, si bien ha reconocido que "no podemos hacer mucho más de lo que estamos haciendo mientras esté vigente la medida cautelar impuesta por el Tribunal Supremo a instancias del Partido Popular contra el Plan XCuenca".

Una medida cautelar que, según ha dicho, ha impedido que los dos aparcamientos previstos en los terrenos de ADIF no se hayan ejecutado, a pesar de que están adjudicados. De hecho, ha ido más allá y ha señalado que "de no ser por esta medida cautelar, el parking del Paseo de San Antonio ya estaría construido y el del Paseo del Ferrocarril muy avanzado".

En cuanto al problema de la valla metálica, Dolz se ha mostrado partidario de quitarla y actuar puntualmente para eliminar el escalón existente, aunque reconoce que "eso ahora es imposible" por la medida cautelar vigente y se inclina más por "ser cautos", ya que "no podemos intervenir en el perímetro del PERI 9, que va desde la calle Diego Jiménez hasta la Ronda Oeste".