Xabi Alonso ya tiene su refuerzo en la banda izquierda, ese que se resistió a llegar antes del Mundial de Clubes. Álvaro Carreras, lateral zurdo de 22 años, firmó ayer un contrato de seis años, hasta el 30 de junio de 2031, con el Real Madrid, del que formó parte en las categorías cadete y juvenil antes de cerrar su formación en el Manchester United y triunfar en su salto al fútbol profesional en el Benfica.
«El Real Madrid y el Benfica han llegado a un acuerdo para el traspaso del jugador Álvaro Carreras, que queda vinculado a nuestro club durante las próximas seis temporadas, hasta el 30 de junio de 2031», anunció la entidad de Chamartín, que pagará cerca de 50 millones por su nuevo jugador, al que presentará hoy a las 13,00 horas.
El español se ha convertido en una de las promesas más interesantes del fútbol nacional como lateral izquierdo después de desplegar toda su versatilidad en su segundo año en el Benfica.
El gallego ha logrado compaginar una sólida presencia en la retaguardia con un papel clave en la construcción y la transición ofensiva desde el costado, proporcionando a las 'águilas' una mayor amplitud en el césped.
Estas cualidades quedaron patentes en partidos como el triunfo ante el Atlético (4-0) en la Liga de Campeones en octubre, en el que el canterano minimizó el peligro de los atacantes rojiblancos y fue el maestro del juego ofensivo de los suyos. Aunque comenzó su última campaña en el fútbol portugués como suplente bajo el mando de Roger Schmidt, se aseguró un puesto tras la destitución del germano y el regreso de Bruno Lage.
La verticalidad introducida por Lage le sentó bien al internacional sub'21, que logró las mejores cifras de su carrera, con cuatro goles y cinco asistencias, y su primer trofeo, la Copa de Liga.
Desde abajo
Carreras comenzó su trayectoria en clubes de su Galicia natal, el Galicia de Caranza, el Racing de Ferrol y el Deportivo de La Coruña. Fue en el Dépor en el que pasó de delantero a lateral, posición en la que su referencia era Marcelo. Tras tres campañas la cantera del club blanco, decidió hacerse un nombre en el United, en el que brilló en las categorías inferiores, aunque no llegó a debutar con los 'red devils', que lo cedieron al Preston North End, al Granada y al Benfica, que resultó ser su gran escaparate.
En el equipo lisboeta heredó la banda izquierda y el dorsal tres de Alejandro Grimaldo y, a pesar de su irregularidad con Schmidt, demostró lo suficiente sobre el césped como para que el Benfica le ofreciera un contrato hasta 2029.