El FS VivoCuenca sigue con paso firme y aguanta el tipo otra jornada más desde lo más alto de la clasificación. Los conquenses, que son líderes indiscutibles, volvieron a sumar un nuevo triunfo y mantienen la brecha de tres puntos con respecto al segundo clasificado, como es el CD Sierra San Vicente. El técnico, Manolo Moya, muestra su «enorme satisfacción» por el trabajo de sus jugadores y recalca que están haciendo «un gran esfuerzo» para acercarse cada día al objetivo del soñado ascenso. 

El cuadro conquense necesita aguantar la presión en estas siete «finales que restan para que acabe la temporada», tal y como apunta Moya. Si consigue mantener el gran juego que está desplegando en estas jornadas tendrá mucho terreno ganado. No obstante, un pinchado de su inmediato perseguidor en la tabla «nos permitiría tener más margen, aunque nosotros tenemos que centrarnos en ganar nuestros partidos», señala. 

La siguiente batalla llegará el sábado (18 horas) en El Sargal ante el EFS Socuéllamos, que ocupa el antepenúltimo puesto y que de terminar la liga así perdería la categoría. El entrenador conquense avisa que se trata de un rival «muy difícil de ganar porque tiene un gran potencial goleador hasta tal punto de que es uno de los equipos más goleadores». Que esté luchando por salir de puestos de descenso hace que «sea un partido complicado porque vendrán con muchas ganas de sumar los tres puntos». 

El FS VivoCuenca, que recupera a Dani para esta cita, tiene que mantener la presión y sumar el máximo número de puntos posible para no perder la condición de líder, que es una posición que le permite ascender directamente a Segunda División B.