CLM rechazó las mascarillas del 'caso Koldo' por defectuosas

S.L.H.
-

La empresa certificadora dijo que tenían «excesivos fallos», explicó Fernández Sanz, que añadió que «aunque hubieran tenido menos, habríamos dicho que no»

El Sescam decidió unificar todas las compras a través de la Secretaría General.

El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha explicó este martes por qué elSescam rechazó la oferta de mascarillas por parte de la presunta trama del 'caso Koldo': «tenían excesivos fallos». A preguntas de los medios de comunicación durante una rueda de prensa, Jesús Fernández Sanz detalló qué sucedió durante esos meses en los que había que comprar no solo mascarillas sino todo tipo de material para hacer frente a la pandemia.

El consejero recordó que en aquellos momentos «recibíamos de todos lados un montón de ofertas para comprar, no solo de mascarillas, sino de todo tipo de material». Ante esta multitud de ofertas se tomó la decisión de unificar en la Secretaría General del Sescam y en un solo correo electrónico la compra de material sanitario. Ese correo electrónico es el que aparece en el sumario del 'caso Koldo'. «A mí mismo me llamaban de ayuntamientos y personas particulares, voluntarias, pero todo tenía que pasar por ese lugar común. No podía comprar nadie que no pasase por allí», explicó. 

Dicho esto, el consejero subrayó que el materia sanitario que se adquiría debía pasar los criterios técnicos fijados por el Ministerio y la Unión Europea. Si los técnicos no disponían del conocimiento suficiente, la decisión se derivaba a una empresa certificadora de material sanitario, que en este caso fue SGS.

En el caso concreto de las mascarillas ofertadas por la presunta trama, ocurrió que la empresa certificadora dijo que tenían «excesivos fallos», explicó Fernández Sanz, que añadió que «aunque hubieran tenido menos, habríamos decidido no comprar porque teníamos mucha oferta sin fallos. Queríamos que no tuvieran ninguno», recalcó.

 

El vendedor insistió. Desveló también que el mediador del 'caso Koldo' insistió en que la Junta adquiriera las mascarillas, pero «volvimos a decir que no». «Existe una cola de correos en la que decimos que ya no vamos a contestar más, que era un no para siempre, rotundo», explicó el consejero.