Su fichaje fue uno de los culebrones más grandes en la historia del fútbol. Pero, después de haber transcurrido un año y gran parte de su primera temporada, Kylian Mbappé no ha defraudado como jugador del Real Madrid y ha confirmado las expectativas. El delantero francés ha establecido el mejor estreno goleador de un futbolista recién llegado a la entidad merengue, con 43 tantos en todas las competiciones, un registro que también le permitió ganar la Bota de Oro y el Pichichi de LaLiga, aunque la temporada del club no ha sido ni mucho menos la mejor.
Tras años de especulaciones y tira y afloja, el Real Madrid oficializó la llegada del astro francés en junio del pasado año. El equipo de Chamartín hacía así realidad uno de sus mayores deseos del último lustro, con rumores y acercamientos desde 2017, cuando el ariete cambió el Principado por París. Desde entonces, muchos 'casi' y algún varapalo para la afición blanca en forma de 'no' que le costó perdonar.
Poco tardó en ganarse a la hinchada en su multitudinaria presentación en el Bernabéu, el pasado 16 de julio. Sin embargo, su inicio con su nuevo equipo fue algo gris.
Mbappé fue titular en el primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de Europa ante el Atalanta, y debutó con gol, proyectando el germen de un gran curso. Pero la cosa tardó algo más de lo esperado en arrancar. De hecho, no marcó en los siguientes tres encuentros y en los primeros 20 partidos que disputó, celebró 10 tantos, aunque las sensaciones decían que podían ser muchos más, con errores de definición y problemas con defensas adelantadas.
En ese período hasta principios de diciembre, el galo fue protagonista en el 0-4 del Clásico del Santiago Bernabéu por sus dos tantos anulados por posición antirreglamentaria, y varios mano a mano fallados ante Iñaki Peña. Además, erró un penalti en la derrota por 2-0 en Liverpool y repitió el fallo unos días después en San Mamés, donde el propio Mbappé reconoció que tocó fondo.
Y fue un punto de inflexión para el francés. Desde ahí, se vio a otro Mbappé, más 'enchufado'. Encadenó cuatro partidos seguidos marcando, y fue diferencial en la Supercopa de España, marcando ante el Mallorca y el Barcelona, aunque su equipo no dio la talla y cayeron apabullados (2-5) en el clásico de la final.
Una desilusión ante los blaugrana que se ha repetido un par de ocasiones más durante la temporada -el duelo de Liga en Montjuïc (4-3) y la final de la Copa del Rey (3-2), pero que no frenaron la inercia goleadora de Mbappé. Desde San Mamés, ha recogido el esférico del fondo de la red rival en 33 ocasiones en 36 encuentros en todas las competiciones.
Y es que sus dos últimos tercios del curso han sido sobresalientes a nivel ofensivo, incluso convirtiendo tres 'hat-trick' ante Valladolid, Manchester City y Barcelona. Un final de curso magnífico en lo individual, no así en lo colectivo. El galo, ya asentado al frente de la 'nave' blanca, tratará que su rendimiento se traduzca en más títulos, empezando por el Mundial de Clubes.