Un campamento tanto dentro como fuera de las aulas. El Verano Activo del Ayuntamiento, también conocido como Escuela de Verano, arranca una nueva edición que promete ofrecer a las familias de la ciudad una solución práctica para la conciliación laboral los meses estivales. El programa se lleva a cabo en los colegios públicos Fuente del Oro, La Paz y Santa Ana, donde se desarrollan actividades educativas, lúdicas y deportivas para niños de tres a doce años. Un espacio para participar en talleres de prehistoria, robótica, mini chef, gymkana o natación, entre otros, además de participar en excursiones a Noheda, Priego, Granja Escuela, el MUPA o el Museo Abstracto. 

Tania Lafuente, gerente del Centro de Estudios Ortega y Gasset, empresa encargada de gestionar este servicio, explica que este año «tenemos casi 500 niños en los tres centros, un centenar más que el año pasado. En concreto, en Fuente del Oro contamos con 160; en La Paz, con unos 140; y en Santa Ana, cerca de 200». El Verano Activo no solo busca ofrecer un espacio de diversión, sino también continuar con el aprendizaje de los niños fuera del aula tradicional. «Aunque es verano y los niños no quieren hacer repaso, tratamos de incluir algo de actividades de lectura o de repaso ligero, siempre de manera lúdica», añade la gerente. Además, el programa incluye visitas a lugares cercanos con el fin de que los más pequeños conozcan mejor su entorno. «Queremos que, además de la diversión, los niños aprendan sobre Cuenca, su cultura y su historia. Este es uno de los pilares del programa», destaca.

El horario del programa es flexible, adaptándose a las necesidades de las familias. El servicio comienza a las nueve y finaliza a las dos de la tarde, aunque también se ofrece la posibilidad de Aula Matinal desde las 7,45 hasta las 9 horas, así como aula vespertina y servicio de comedor hasta las 15 horas. 

Mañanas de pura diversión - Foto: Reyes Martínez

Por su parte, el concejal de Educación, Víctor Manuel Fernández, señala su satisfacción con la acogida del programa. «El Verano Activo es una respuesta fundamental para las familias que, durante los meses de verano, no pueden disponer de tiempo completo con sus hijos, debido a sus obligaciones laborales», afirma. Además, es una actividad «inclusiva que permite a todos los niños disfrutar de un verano entretenido y educativo», añade Fernández.

Los pequeños están encantados con estas mañanas de pura diversión. Raúl Artiaga reconoce que se lo están pasando «muy bien con todas las actividades que hacemos cada día», mientras que su compañera, Rita Martínez, subraya que la Escuela de Verano es «muy divertida».