Ter Stegen, enquistado

Diego Izco (SPC)
-

El alemán y el Barça, en el laberinto: el técnico no cuenta con él y ahora podría operarse de la espalda

El guardameta tenía la intención de pelear por ser titular con Joan García, pero un nuevo problema físico lo podría dejar otra vez en el dique seco. - Foto: HANNAH MCKAY (reuters)

En fútbol de élite es difícil llegar y aún más mantenerse, pero lo realmente complicado es salir bien. Por cada marcha 'tipo-Modric' o 'tipo-Lucas', ejecutadas este verano sin demasiados fastos ni homenajes pero sin heridas, hay decenas de casos como el de Marc-André ter Stegen, que en poco tiempo ha pasado de colocar sus trastos en la habitación de las leyendas del club a parecer un grano enquistado en la estructura del vestuario del Barça. 

Los únicos pecados del alemán, al menos de puertas afuera, han sido cumplir años y lesionarse de gravedad. El de Mönchengladbach lleva seis días en el gimnasio, alejado del grupo, tirando del otro extremo de una cuerda que el propio Barcelona tensa desde hace tiempo, concretamente desde que anunció el fichaje de Joan García. Con Szczesny renovado y cómodo en una posición secundaria, asumiendo con su renovación y sus 35 años un rol de suplente, Ter Stegen ha visto usurpado su lugar de privilegio. De puertas hacia dentro, todo son rumores, quizás interesados, que le sitúan como un compañero complicado y un líder incómodo cuando las cosas vienen mal dadas. 

El 'factor Flick'

El técnico del Barça, Hansi Flick, dio desde hace tiempo todas las bendiciones del mundo a la salida del 'uno' azulgrana. Lo conoce desde sus tiempos en la Federación Alemana: los informes que manejaba y que él mismo ayudó a redactar -y ejecutar cuando era seleccionador absoluto- construyeron un muro entre ambos. Flick, a día de hoy feliz entrenador del cuadro culé con todo el crédito del mundo, prefirió darle la titularidad a un Manuel Neuer que renqueaba tras una lesión, que tenía 35 años y que acumulaba multitud de críticas en Alemania mientras Ter Stegen cuajaba sus mejores partidos en Barcelona.

En ese choque de personalidades arrancó la 24/25 hasta que el guardameta se destrozó la rodilla en octubre. Era la segunda dolencia grave en poco tiempo (unos problemas en la espalda le mantuvieron tres meses de baja en la 23/24) y la cuarta en la misma rodilla, de la que fue operado en mayo de 2021 después de una rotura que sufrió en agosto de 2020. Con recelos sobre su físico, su edad (cumplirá 34 años en plena temporada) y su personalidad, y con la certeza de que no encajaría en el papel del portero suplente, el Barcelona le ha abierto las puertas… pero Ter Stegen se niega a salir de cualquier manera.

Ahora alega nuevos problemas de espalda para no entrenarse junto con sus compañeros y amaga con pasar por el quirófano para tratarse, algo que podría suponerle cuatro meses de baja. El pulso entre ambas partes es evidente. Equipos como el Galatasaray o el Manchester City han mostrado ya su interés en el arquero, conscientes de que el cuadro catalán necesita liberar masa salarial para conquistar de nuevo la norma 1:1. Y es que, a día de hoy, el equipo tiene a cuatro porteros en nómina… pero solo a dos inscritos: Ter Stegen e Iñaki Peña (con el que tampoco se cuenta). La salida del alemán, incluso a través de una carta de libertad según se ha recogido recientemente en la prensa de Barcelona, abriría  un hueco en el 'fair play' financiero azulgrana: de aquí a 2028, cuando termina su relación con el Barça, debería percibir más de 42 millones de euros. Un escollo brutal para un club que, económicamente, baila año tras año en el alambre. 

En ese tira y afloja, Ter Stegen (antes de regresar a la Ciudad Condal) manifestó su intención de pelear por la titularidad y se aferró a su contrato. Y Hansi Flick, desde el primer día y en un 'aparte', por lo visto fue claro: sus opciones de jugar esta temporada tendían a cero. Y mientras Deco transmite tranquilidad, el culé empieza a echar de menos la enorme figura de Marc-André: atrás quedarían 11 temporadas en azulgrana, desde que la dirección deportiva que capitaneaba Andoni Zubizarreta apostó por el alemán para ser el segundo de Claudio Bravo. Un total de 421 partidos jugados con el Barça (titular indiscutible desde la 16/17) y 19 títulos, 16 nacionales (incluyendo seis Ligas) y tres internacionales, con la Champions de la 14/15 como gran hito. Una trayectoria que fue apagándose de forma imparable con el paso del tiempo.