La incertidumbre por la que atraviesa la economía, que tiene en la inflación o en la subida de los tipos de interés señales visibles que afectan de manera directa al mercado inmobiliario, también tiene su repercusión en un sector tan relevante como es la construcción. Los años del boom inmobiliario forman parte del pasado, pero en los últimos dos años las promociones inmobiliarias habían mostrado señales de cierto optimismo. Una de estas señales que ofrece el sector y que permiten comprobar la temperatura de la construcción está en los visados autorizados de obra nueva para uso residencial.

Los permisos de obra nueva en Cuenca dejaron en 2021 y 2022 cifras esperanzadoras para el sector de la construcción en la provincia. De hecho 2022 cerró con 588 visados de construcción de obra nueva y 2021 con 595. Es decir, que llevan dos años en que rozan las 600 y sin bajar de las 500. 

Así se desprende los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, según los cuales el primer semestre del año el ritmo de visados trata de mantener el tipo del sector de la construcción al sumar 270, por debajo de los 381 del año 2022 en el mismo periodo pero con una cifra muy superior a los de años anteriores. Por ejemplo, en 2017 sumó 129 y en 2018 los promotores tuvieron176 visados de construcción para obra nueva.

Si se mantiene esta tendencia, todo hace prever que a final de año se superará la barrera de las 500 autorizaciones de obra nueva en Cuenca. Hay que remontarse a 307 para encontrar una cifra inferior a la del medio millar. Fue en 2020 cuando se concedieron 307 visados de dirección de obra nueva.

El dato más reciente sobre permisos de obra nueva para uso residencial en territorio conquense es que hasta julio se alcanzan las 344 unidades. De ellas, 175 son para edificios de viviendas unifamiliares y el resto(169), para bloques de viviendas

El año pasado, la cifra de visados para la construcción de viviendas de obra nueva ascendió a 417, de las que 176 correspondían a unifamiliares y 241 a bloques. Es decir, que si se comparan con los datos del mismo periodo, hasta julio los visados autorizados disminuyen en 73, que porcentualmente se traducen en un descenso del 17,5%.

Sólo en julio, los visados de dirección de obra alcanzaron los 74, la mayoría para construcción de viviendas en bloque (48), frente a los edificios de viviendas unifamiliares (26). A esta cifra hay que añadir también seis autorizaciones para ampliación o reforma, con lo que sumarían 82 entre enero y julio. 

Escenario complicado. El sector de la construcción no vive un momento fácil pese al empeño de los promotores y constructores debido a factores como el aumento de los precios de los materiales y servicios que generan tensiones o la falta de mano de obra. Precisamente, ése es uno de los problemas del que desde hace tiempo se viene alertando desde la Asociación de Empresarios de la Construcción y Afines de la provincia de Cuenca (Apymec). El último Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura daba cuenta de las dificultades para cubrir puestos como electricistas, gruístas, capataces o jefes de obra. Simembargo, Apymec reiteraba en La Tribuna los problemas -para encontrar mano de obra en el sector del ladrillo que van más allá del Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. «El sector demanda perfiles técnicos como los publicados, pero también demanda puestos de trabajo de perfiles más bajos, como los de peón o capataz», explicaba Jesús Hontana, secretario de Apymec.

A todo ello hay que añadir la dificultad para acceder a los hipotecas por el encarecimiento del precio del dinero. El Banco Central Europeo (BCE) anunciaba en septiembre una nueva subida de los tipos de interés, la décima consecutiva desde el verano de 2022, lo que tiene una incidencia directa en la compraventa de viviendas. En el caso de la provincia de Cuenca, la compraventa de viviendas bajó casi un 8,5% de enero a julio de 2023, si se compara con este mismo período del ejercicio anterior y las hipotecas también, cuya firma se recorta en un 29,02% en ese mismo periodo de comparación.

A la espera de conocer los datos del año, lo que es evidente en España es que no hay respuesta al desajuste entre la oferta y la demanda de vivienda y su relación con los precio. Es previsible que el número de visados de obra nueva supere los 100.000. Sin embargo, la proyección de hogares del Instituto Nacional de Estadística apunta a una cifra que rondaría los 220.000 tanto en 2023 como en 2024.