La Real Academia Española define a la palabra flipar, como uso coloquial, de dos maneras: estar bajo los efectos de la droga o estar o quedar maravillado o admirado. Esta segunda acepción de flipar, la que significa entusiasmo, asombro o fascinación por algo o alguien, es la que me está provocando los hechos que están sucediendo en los últimos días en la Unión Balompédica Conquense, desde que el miércoles 18 de junio se firmara el traspaso de la deuda que el club mantenía con el grupo Herce a un nuevo grupo inversor, liderado por Íñigo Asensio, César Navas y Luis Alonso. De todo ello se ha informado en tiempo y forma a los aficionados balompédicos por parte de los medios informativos, entre ellos, como no podía ser de otra manera, La Tribuna de Cuenca.
Desde que el nuevo grupo inversor llegó, todas las noticias que ha provocado a nivel oficial tienen base económica. El jueves pasado se presentaban ante los medios informativos los tres nuevos propietarios, que informaron de las primeras medidas económicas que llevarían a cabo. Para empezar, se han saldado las deudas pendientes, especialmente los salarios del personal y de los técnicos de la base, así como las primas pendientes a la primera plantilla.
Pero nos llama la atención que tienen previsto invertir 250.000 euros entre La Fuensanta y el campo de los Tiradores, donde habitualmente entrena el primer equipo y juega toda la base. Es sabido que el Conquense lleva varios meses negociando con el Ayuntamiento de Cuenca la cesión de La Fuensanta, algo complicado a nivel administrativo, aunque posible como se ha visto en otras ciudades. Lo sorprendente es que el club, independientemente de si se concede o no el uso del estadio, haga una propuesta al Ayuntamiento, como propietario de la instalación deportiva, para que autorice una inversión encaminada a tener un césped de primer nivel y mejoras en vestuarios, banquillos, sala de prensa y gradas. Además, se instalarían varias casetas en Tiradores y así dotar a esta instalación de un espacio para que los canteranos puedan realizar sus ejercicios académicos.
Todo ello va encaminado a convertir al club en SAD y a luchar por llevarlo al fútbol profesional en cinco años. También se ha pensado en la proyección global del mismo y la primera gran alianza estratégica será con la escuela de Antonio Valencia, leyenda y excapitán del Manchester United y de la selección de Ecuador. La idea está centrada en el panorama internacional, orientada al desarrollo deportivo, educativo y social de jóvenes futbolistas de Ecuador que vendrían al Conquense con miras al crecimiento del club.
Dicho todo esto, la realidad deportiva es que el Conquense, a día de hoy, sólo tiene dos jugadores en plantilla: Sina y Raúl Caballero. Y Rubén Pulido, cuyo fichaje ya ha sido anunciado de forma oficial por el club. Esa es la principal tarea pendiente de la nueva propiedad que pide tranquilidad porque afirma que las gestiones de la plantilla están muy avanzadas. Esperamos noticias.