Con el culo al aire a las puertas del Ayuntamiento protestaron este domingo decenas de ciudadanos de Quintanar del Rey que se niegan en rotundo a la construcción de una instalación que acogerá hasta 8.000 cochinos a escasos 300 metros del pozo de agua de boca que abastece a la localidad, aunque la granja se levantará en terrenos pertenecientes al municipio cercano de Villanueva de la Jara. Según explica la organización asociación Quintaverde Pueblo Vivo en nota de prensa, tractores y remolques han vuelto a expresar su rotunda negativa a la construcción de una granja intensiva de cerdos a escasos 300 metros del pozo de agua que abastece al pueblo de Quintanar del Rey. Los vecinos manifiestan que se sienten desprotegidos ante una compleja normativa que siempre termina favoreciendo a los grandes promotores de granjas intensivas de cerdos, desatendiendo por completo la voluntad de los pueblos en los que se instalan.
Según la asociación Quintaverde Pueblo Vivo son muchas las irregularidades que a lo largo de estos años han permitido que esta instalación de industria ganadera se proyectara y construyera a escasos 300 metros de un pozo de abastecimiento de agua de boca. La primera de ellas se refiere a la "no comunicación a las partes afectadas de que en aquel lugar se iba a construir una macrogranja; pero, es más, se mintió deliberadamente al afirmar que se había consultado a la Confederación Hidrográfica del Júcar, cuando el Comisario de Aguas Adjunto lo desmintió públicamente en los medios de comunicación".