Multitudinaria inauguración

R.L.C.
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La solemne dedicación de la iglesia de San Víctor y Santa Corona, presidida por el obispo de Cuenca, llenó el nuevo templo de fieles. El párroco agradece la visita pastoral, las felicitaciones y la implicación de la comunidad parroquial

El obispo de Cuenca bendijo todos los elementos del nuevo templo litúrgico. - Foto: R.L.C.

La solemne dedicación de la iglesia parroquial de San Víctor y Santa Corona, presidida por el obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas, resultó una multitudinaria y emotiva inauguración del nuevo templo.

Decenas de fieles llenaron el domingo por la tarde la nave central y el coro para contemplar los distintos rituales con los que quedaron bendecidos todos los elementos del recién estrenado templo litúrgico. Para empezar los constructores y arquitectos hicieron entrega de las llaves y los planos a Yanguas. Bajo el altar se colocaron las reliquias de San Julián, obispo patrón de Cuenca, y de los beatos mártires Cruz Laplana y Fernando Español. El revestimiento e iluminación del altar fueron otros de los ritos más curiosos antes de la eucaristía, en la que participaron más de 40 sacerdotes y un coro con un centenar de personas de distintos colectivos.

Durante la solemne dedicación que sirvió como acto inaugural la iglesia de San Víctor y Santa Corona se llenó de fieles. Durante la solemne dedicación que sirvió como acto inaugural la iglesia de San Víctor y Santa Corona se llenó de fieles. - Foto: R.L.C. También estuvieron presentes los estandartes de los grupos parroquiales de la iglesia de San Víctor y Santa Corona, de la cofradía del barrio y la Hermandad del Cristo del Amor, así como de la Virgen de Riánsares, entre otros, que desfilaron al inicio de la ceremonia desde el centro parroquial.

Representantes de la sociedad taranconera se situaron en la nave central y el coro.
Representantes de la sociedad taranconera se situaron en la nave central y el coro. - Foto: R.L.C.
El párroco, Miguel Ángel Caballero, agradece las felicitaciones y la implicación de la comunidad parroquial. También la visita pastoral del obispo de Cuenca, que visitó la residencia de mayores, enfermos del barrio y se reunió con los grupos parroquiales y las hermandades. «Alabó la construcción y la respuesta de los fieles, como piedras vivas de la Parroquia, en la celebración y preparación litúrgica», significa Caballero. Después de «este hito que es muy importante», apunta, ahora «continuaremos trabajando para darle mucha vida a nuestra iglesia».