El obispo de Cuenca defiende la creación de una segunda iglesia

R.L.C.
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José María Yanguas manifiesta, durante su visita pastoral de dos días a Tarancón, que «era imposible atender como se merece una comunidad de fieles de 16.000 ó 18.000 habitantes»

Los párrocos de Tarancón, Alberto Paños y Miguel Ángel Caballero, junto al obispo de Cuenca, José María Yanguas. - Foto: R.L.C.

El obispo de Cuenca, José María Yanguas, defiende la creación de una segunda iglesia en Tarancón. «Es razonable por el número de habitantes, es imposible atender como se merece una comunidad de fieles de 16.000 ó 18.000 habitantes», afirmó en la última jornada de su visita pastoral de dos días a la localidad, junto al párroco de la iglesia de San Víctor y Santa Corona, Miguel Ángel Caballero, y al de la iglesia de la Asunción, Alberto Paños, que subrayó que «no somos ninguna de las dos parroquias como francotiradores, trabajamos en comunión, en conjunto».

La parroquia antigua es «la madre, la de mayor tradición, más institucional, no tiene por qué quedarse vacía, los roles de cada una y la división de la ciudad está equilibrada», añadió el obispo, que entre el jueves y el viernes, se reunió  representantes de los grupos y movimientos parroquiales, así como con las hermandades o con las Hermanas Mercedarias y los Franciscanos Conventuales.

«Son dos parroquias vivas, formadas por personas que tienen ganas de mejorar y hacer cosas y que la Iglesia no tenga una función residual, testimonial, sino que esté presente y anime la vida de Tarancón, un interés de todos», señaló. En este sentido, en concreto alabó la existencia del movimiento juvenil Olimpiada de la Paz, «en los pueblos grandes los jóvenes suelen estar más desperdigados, es toda una bendición que exista», dijo.

Además de visitar las dos iglesias, la nueva fue bendecida el pasado 16 de noviembre, José María Yanguas estuvo ayer en la ermita de Riánsares. En cuanto a la posibilidad de rehabilitar el palacio anexo al santuario de la patrona de Tarancón, aseveró que «no es por falta de voluntad, sino por falta de dinero, ahora mismo estamos ahogados por las deudas». Para el obispo de Cuenca, que aclaró que este proyecto «no está en el rincón de los olvidos», es una actuación que «no es fácil de acometer y hay que encontrar una finalidad acorde con el fin con que fue donado».

Histórico

Desde la última visita pastoral del obispo de la Diócesis a Tarancón, que fue en noviembre de 2009, Yanguas destacó que el cambio «más relevante y estructural» ha sido la creación de la nueva iglesia, y también reiteró su agradecimiento a las empresas que han  colaborado en la restauración del retablo de la iglesia de la Asunción.

En relación al número de sacerdotes, que ha quedado reducido a cuatro actualmente en la localidad, dos en cada parroquia, mencionó que «me alegro que exista demanda, pero ahora mismo es impensable una ayuda ulterior».

"Plena luz y cada cual, padre y responsable de sus acciones"

Ante los casos de sacerdotes acusados por pederastia en distintos puntos del país, el obispo declaró en Tarancón que el mensaje del Papa ha sido «claro y neto, en la Iglesia tolerancia cero». Yanguas confesó que cualquier actuación de este tipo «avergüenza, pero al mismo tiempo no nos quita la ilusión de seguir siendo elemento de socialización de nuestras parroquias». Con el gesto del Papa se da «plena luz a la investigación para llegar al final, amamos la verdad y cada cual, padre de sus acciones y responsable». También dijo, «ya me gustaría a mí que todas las instituciones actuaran con la misma transparencia que la Iglesia».