El Rebi Cuenca, que se sitúa ya en la séptima posición, regresa esta tarde a la competición liguera después de una semana de parón. Lo hace con un choque de altos vuelos en El Sargal ante el Balonmano Cangas, concretamente a partir de las 20,30 horas. El cuadro gallego llegará a la capital con la seria convicción de frenar a un conjunto conquense que acumula dos triunfos seguidos que le arman de confianza. El técnico, Lidio Jiménez, señala que es «fundamental ganar y no perder puntos en casa», pero avisa que «si no estamos bien y totalmente concentrados no lo vamos a conseguir».
La nota negativa, tal y como se viene repitiendo, es que la plantilla, que vuelve a contar con Juanjo Fernández, está mermada por el desgaste físico y las lesiones. De hecho, cuando los jugadores podrían haber descansado en este parón, los hermanos Nacho y Fede Pizarro, Pablo Simonet y Rudolph Hackbarth, llegan de sus compromisos internacionales con todavía más carga. «Tenemos que ver cómo están e intentaremos recuperarlos a los cuatro para este partido», explica.
Lidio Jiménez evita excusarse en el número de lesiones que arrastra su bloque de jugadores y mira con optimismo las próximas cuatro semanas donde afrontará nada más y nada menos que diez encuentros, con la fase de grupos de la EHF European League de por medio. «No son las condiciones idóneas para afrontar los encuentros pero es lo que hay».
Día a día. Ahora bien, el técnico prefiere ir partido a partido y quiere centrar sus pensamientos y miradas en el Cangas. Es un rival «que está falto de puntos» y tiene además «una gran plantilla». Jiménez detalla que el conjunto gallego cuenta con «jugadores físicos de gran nivel, lo que les permite tener un gran lanzamiento exterior y una defensa dura».
Además, el técnico recuerda que se trata de un adversario que «siempre hace buenos partidos aquí». Sin olvidar tampoco que este parón «puede venirnos mal o bien, trataremos que sea para bien». Y esa incertidumbre también rodea a un Balonmano Cangas que podría aprovecharse de esta semana de descanso para revertir una mala dinámica de resultados de tres derrotas consecutivas que le han anclado en la antepenúltima posición.
En el partido de esta tarde hay más que dos puntos en juego. Y es que un triunfo permitiría al Rebi seguir escalando posiciones en la tabla y recortar distancias con la zona privilegiada. Es además una dosis doble de confianza para afrontar los siguientes partidos. Para esta recta final de año tendrá que sobreponerse a todos los obstáculos, uno de ellos es la baja de Rubén Río, que «sigue recuperándose de su lesión y es difícil que vuelva en esta primera vuelta», sentencia Jiménez.