El salto más emocionante y esperado es ya una realidad en la capital conquense, concretamente en el barrio del Castillo, tras la puesta en marcha de la tirolina doble urbana más grande de Europa. Es un revulsivo más para la gran oferta turística que tiene Cuenca y los 445 metros de distancia que dan forma a esta trepidante infraestructura permitirá a los visitantes y conquenses disfrutar de unas vistas únicas. La adrenalina está servida con los 120 metros de altura que hay desde las cuerdas hasta el suelo y el 17 por ciento de desnivel que existe.
El recorrido del salto se prolonga durante medio minuto, que es lo que se tarda desde el lanzamiento inicial hasta llegar a la estación de llegada. Eso sí, los usuarios de esta actividad tendrán que tener un peso mínimo de 40 kilogramos y un máximo de 120. Tal es así que el participante tendrá que pesarse en una bascula antes de iniciar la actividad. Además, los aventureros llegarán a alcanzar una velocidad máxima de 70 kilómetros/hora. "Cuando se presentó la tirolina era más rápida la bajada pero, por seguridad, hemos puesto unos paracaídas que la frenan", explica el promotor Cristián Fernández. Así, el viaje se podrá hacer de forma "más relajada y los participantes podrán disfrutar del paisaje de manera tranquila", añade.
En la inauguración institucional estuvo presente el alcalde, Darío Dolz, que estuvo acompañado por el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; y el presidente de la CEOE Cepyme Cuenca, David Peña, así como diputados y miembros de la Corporación Municipal, entre otras personas.
Este proyecto tiene una inversión de más de 400.000 euros y ha sido necesario un arduo trabajo para que sea hoy en día una realidad. "Hemos tenido que superar muchos obstáculos burocráticos, pero ahora podemos hacer realidad ese sueño que comenzó hace cuatro años". El precio del salto es de 25 euros por persona, aunque los grupos formados por más de diez personas deberán ponerse en contacto con la organización para organizar la expedición.
El horario de la práctica se prolongará de lunes a domingo y la idea es que no sólo se realicen saltos a plena luz del día, sino también "en horario nocturno para aprovechar las luces del entorno y disfrutar del paisaje", explica Fernández. Este próximo viernes será la inauguración oficial de cara al público, que empezará a disfrutar de este atractivo turístico.
Cristián Fernández, que ha contratado a nueve personas para este proyecto, señala que durante los primeros días la acogida ha sido muy buena, hasta tal punto de que están "desbordados". Y es que ahora mismo tienen muchas prereservas. La situación es así gracias a la campaña que realizaron durante Navidad donde se vendieron muchos bonos regalos. Los tickets no sólo se podrán adquirir de forma presencial en una caseta que se ha instalado en la zona, sino también en la web. Hasta la fecha, "el 80 por ciento de las reservas son de gente de la capital y provincial, aunque en breve queremos empezar a tener turistas de Castilla-La Mancha y de toda España", asegura el prometedor de esta tirolina. El objetivo marcado en primera instancia es atraer al público de Madrid y Valencia, teniendo en cuenta la situación estratégica que ocupa Cuenca.
La idea de Fernández es ir "poco a poco" y plantea una media de 10 saltos por hora. Si bien es cierto que la actividad será mayor en época estival por lo que, además de aumentar el uso de la tirolina, también contratará a más personal cualificado. Los usuarios llegarán a la estación final con muchas ganas de repetir porque "la ocasión lo merece porque las vistas que vas a tener del Casco es espectacular", ensalza Fernández. Una vez allí podrán hacer diferentes rutas por la Plaza Mayor a través del puente de San Pablo o optar por completar la ruta de Los Hocinos, entre otras opciones.
Felicitaciones. Darío Dolz agradeció a Cristián "la perseverancia en la creación de este proyecto" y avanzó "la carrera maratoniana que ha desarrollado" el promotor de la tirolina para que hoy en día sea una realidad. El alcalde subrayó que este proyecto "va a ser un revulsivo más para atraer a más turistas. Por su parte, el presidente de la CEOE Cepyme Cuenca destacó que "hemos apoyado siempre este proyecto" y deseó mucha suerte para lo que sin duda "será un referente para toda la provincia".
Álvaro Martínez Chana ensalzó esta tirolina porque "nos pone en el mapa del turismo de ocio y aventura" y recalcó que este tipo de proyectos "nos sitúan a la vanguardia" por lo que la respuesta tanto de conquenses como de visitantes va a ser "abrumadora". El presidente de la Diputación señaló que esta tirolina, sumada a la que instalará la compañía de ToroVerde, hará que Cuenca "esté en forma puntera en cuanto a turismo de naturaleza, aventura y activo se refiere".
Por último, el vicepresidente regional destacó que Cristián Fernández "es un magnífico ejemplo de empresario que cree en su proyecto y que es capaz de salvar todas las dificultades que, en el caso de la tirolina, han sido muchas". Además, Martínez Quijarro subrayó que con esta nueva infraestructura "se da un paso de gigante para consolidarse como referente nacional e internacional en el turismo de aventura", que es la "gran apuesta que hemos hecho para la provincia y ciudad". A esta tirolina del barrio del Castillo habría que sumarle en unos años la que se llevará a cabo con el parque de aventura de ToroVerde.
Además, el vicepresidente regional alabó el gran año que se presenta para Cuenca en cuanto a turismo se refiere. "Hemos arrancado de una manera espectacular" tanto por el gran escaparate que ha sido Fitur y por la recogida del bastón de mando culinario como Capital Española de la Gastronomía 2023. Martínez Guijarro explicó que el año pasado "ha sido muy bueno pero este año lo vamos a superar".