Vicky Peña y Mario Gas se suben esta tarde a las tablas del Teatro Auditorio para ponerse en la piel de James Tyrone y Mary Cavan Tyrone, los protagonistas del El largo viaje del día hacia la noche, una de las obras más poderosas, sinceras y llenas de fuerza del escritor americano Eugene O´Neill. Peña, que regresa a Cuenca diez años después de representar La Orestíada, habla con La Tribuna sobre cómo ha sido meterse en la piel de una esposa de sencillo encanto que esconde una pequeña adicción y que lucha día a día contra los fantasmas que la acompañan.
¿Cómo ha sido en lo profesional asumir la representación de El largo viaje del día hacia la noche?
Ha sido una aventura muy intensa, interesante y enriquecedora, tanto en lo profesional como en lo personal. La obra tiene un grueso dramático que aporta mucho, y encaja con el tipo de textos que me atraen, por lo que la he disfrutado mucho con un personaje al que he estado muy pegada. Por otro lado, la gente con la que he trabajado me ha enriquecido enormemente.
¿Qué es lo que más le atrae de Mary Cavan Tyrone?
Por una parte, el hecho de que fuera un personaje real. Es sabido que toda la obra se corresponde con la vida de O´Neill, aunque en ella se hable de la familia Tyrone. Por otro lado, me atrajo que Mary Cavan fuera el personaje con más recorrido dentro del texto, y jugase un papel sustancial. Resulta interesante para una actriz ir modulando o mostrando al público aspectos de lo que se verá más adelante, sin llegar a desvelar el final.
A la hora de preparar el papel, ¿le ha servido de inspiración alguna de las innumerables versiones que se han hecho de esta obra tanto en teatro como en cine?
No. En absoluto. Yo la he visto dos veces. Una en el teatro, en Londres en 1986, y otra en la película con Katherine Hepburn. Pero cuando preparé el personaje no quise de ningún modo incorporar referencias del filme o de cualquier otra interpretación teatral. Me gusta llegar a los personajes por mi propio camino, por el trabajo de ensayo, y por las indicaciones del propio director. Si uno se va quedando con cosas de otras actrices, acaba con su propia interpretación hipotecada. Es mejor dejar fluir, y que el personaje salga por sí mismo.
¿Qué elementos caracterizan la versión de Juan José Afonso de este, podemos decir, clásico moderno?
Juan José Afonso acordó, junto con el traductor, Borja de Ortiz de Gondra, reducir la dimensión de la obra, ya que en su versión original la interpretación dura cuatro horas, y eso hoy en día en inasumible para el público general, a no ser que sea muy teatrófilo o un gran aficionado a festivales. La versión teatralizada exige hacer este trabajo porque el texto de O´Neill es muy prolijo, muy minucioso y muy repetitivo. Por lo que, peinando repeticiones frecuentes y puliendo fragmentos para dejarlos en lo esencial –siendo siempre fieles y respetuosos con la historia–, se consigue hacer más ágil El largo viaje del día hacia la noche, que de otra forma sería el larguísimo viaje.
En cuanto a la cuestión escénica, el director ha contado con un reparto solvente y muy entregado; y ha optado por una puesta en escena sobria, limpia y pura, dejando que los personajes se paseen por el escenario sin nada donde agarrarse. Podemos decir que los ha dejado flotar en su propia esencia.
De forma resumida podríamos decir que El largo viaje del día hacia la noche es el drama de un grupo de personajes que luchan contra su propio destino, poniendo el foco en la familia.
La primera apreciación podría ser un tópico dentro del teatro, pero es verdad que Eugene O´Neill hace hincapié en la familia. Y ahí habría que apreciar que fue el primer gran dramaturgo americano que inauguró la familia como campo de cultivo de muchos de los pesares que agobian al ser humano. Fue el primer dramaturgo que inauguró una vena literaria que después exploraron otros como Tennessee Williams o Arthur Miller.
¿Hay algún papel que, después de casi 50 años de profesión, le gustaría realizar?
No soy una actriz que tenga preferencias. Siempre estoy abierta a la aventura, a las propuestas y a disfrutar y explorar con cualquier personaje que se me ofrezca. Se puede hacer una buena interpretación siempre que haya buen texto y buenos compañeros de viaje. La marea de la vida siempre me ha traído cosas atractivas, divertidas y agradables.
¿Tiene proyectos en el horizonte más cercano?
En lo teatral no. Sí es verdad que hay dos o tres proyectos que me han ofrecido y a los que tendría que contestar, pero he estado tanto tiempo con El largo viaje del día hacia la noche, que realmente lo que deseo es desnudarme de esta piel teatral. Ahora estoy haciendo un serial en Televisión Española (TVE), Seis hermanas, que me tiene absorbida en tiempo y energía. Cuando hago teatro, me gusta dedicarme a él en cuerpo y alma, y no compaginarlo. Y en estos momentos no se lo que va a ser de mi vida. Voy a dejar que el tiempo vaya madurando lo que tenga que ser.