Los comerciantes del casco antiguo aplauden el regreso del mercadillo

R.L.C.
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Desde los establecimientos resaltan que «no se trata de que nosotros vedamos más, sino de que los vecinos y visitantes vuelvan a pasar por esta zona, devolverle el movimiento»

Los puestos volverán a la plaza de la Constitución, como ya ocurrió en el mercado romano que se celebró en mayo. - Foto: R.L.C.

Los comerciantes del casco antiguo de Tarancón aplauden el regreso del mercadillo municipal de los jueves a su ubicación original, en las plazas de la Constitución y el Ayuntamiento y calles aledañas como la vía Duque de Riánsares.

Desde los establecimientos que quedan en la zona consideran que el traslado garantizará «un número elevado de gente que va a pasar por nuestra puerta y que podrá ver los productos que ofrecemos». El aumento de negocios cerrados en los últimos años ha castigado al casco antiguo. «No es culpa directa, pero que se lo llevaran les dio la puntilla a muchas tiendas», apunta un comerciante.

El sector empresarial del casco antiguo ha recibido la noticia con «alegría y esperanza», detallan al señalar que «dependerá de nosotros que vendamos o no, pero si pasa más gente será más fácil».

Cartel reivindicativo que aún conserva la carnicería de la calle Zapatería. Cartel reivindicativo que aún conserva la carnicería de la calle Zapatería. - Foto: R.L.C. Aunque para muchos la falta de aparcamiento es un problema, varios comerciantes de la zona coinciden en que «los clientes potenciales volverán a bajar andando y verán el escaparate, entrarán al banco o la farmacia y pararán a tomarse un café». A Santa Quiteria, donde se encuentra desde al menos ocho años, «la mayoría van en coche, aquí tendrán necesidad de bajar andando y pasarán por muchos comercios que antes no pasaban», exclama otra tendera.

Recuerdan que es una reivindicación que llevan haciendo desde que acabó la rehabilitación del casco antiguo y que su petición estuvo apoyada por una campaña con la que lograron recoger más de 3.000 firmas. «Ya tocaba que vuelva a estar ubicado donde ha estado siempre», concreta un comerciante de la calle Zapatería.  

El tradicional mercadillo, que a pesar del traslado seguirá contando con 50 puestos,  se cambió a la calle Joaquín Rodríguez Cagancho por las obras de remodelación del centro histórico. «Nos sentimos engañados, porque dijeron que volvería después de las obras y no ha sido así», matizan desde una de las joyerías de la zona. Algunos de los comerciantes están convencidos incluso de que cuando el mercadillo regrese a principios de 2015, aún sin fecha fija, «todo va a funcionar mucho mejor, habrá emprendedores incluso interesados en instalarse por aquí».

Desde las tiendas del casco antiguo cree que el regreso del mercadillo «no beneficia solamente al comercio, sino también al pueblo, mucha gente ya que coge el coche prefiere irse a Santa Cruz de la Zarza, por ejemplo, y así perdemos todos». En esta línea, añaden que «Tarancón, como cabeza de comarca, debe volver a atraer a los vecinos de la zona a su mercadillo, a su centro histórico».

La frase más repetida ayer al pulsar la opinión de los comerciantes de la zona a pie de calle fue que «queremos ver movimiento, que la gente pase, que vea nuestros productos y entren si les interesa». No obstante, también insisten en que «los políticos entrantes y salientes no pueden dejar abandonada esta zona, porque el casco antiguo tiene que retomar  lo que tenía antes y así la gente seguirá viniendo».

Aunque conscientes de que el desarrollo de la población está hacia la parte norte del núcleo urbano, comentan que «cuando se han hecho actividades por aquí se nota que hay más gente». El Ayuntamiento ha pulsado la opinión de más de 50 comerciantes en una encuesta, en el casco antiguo y otras zonas aledañas, y la opinión a favor es unánime porque «va a atraer público a la zona y sin coste». Así lo confirma el concejal de Promoción Económica, Luis Miguel Herrero, que estos días ultima el plano definitivo de los puestos en la nueva ubicación.

Solicitan más iniciativas para revitalizar la zona

«No sé si venderemos más, pero sí más gente mirará nuestros escaparates, el mercadillo no va a ser la panacea, es un día a la semana, todavía hay mucho trabajo por hacer aquí», concretan desde una de las tiendas del casco antiguo al solicitar al Ayuntamiento que el traslado del mercadillo venga acompañado de otras iniciativas. La programación de actividades culturales en la zona o el traslado de algún servicio público de visita obligada, como la oficina del paro o el centro de la Seguridad Social, son algunas de las sugerencias.

«Hacen falta recursos que hagan que la gente tenga que bajar, el pueblo es grande, pero no tanto, no puede centralizase todo por arriba, el mercadillo puede ser el principio para que la gente vuelva a moverse más por aquí otra vez», asegura otro comerciante.

Junto a otras inquietudes del sector, este asunto se abordó en la reunión que mantuvo la alcaldesa, María Jesús Bonilla, con los empresarios el pasado miércoles. «El casco antiguo necesita empresas, emprendedores, subvenciones, que las fachadas se adecenten y también los locales, que traigan servicios que atraigan a la gente o ayudas por abrir comercios en la zona», apunta otro empresario. La revitalización de esta parte de la ciudad taranconera, que animan a visitar especialmente en Navidad por la especial decoración de escaparates y calles, es para muchos prioritaria.