Una nueva oportunidad

Manu Reina
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Sairis Nina lleva desde hace ocho meses «una vida llena de calidad» gracias a que recibió un trasplante de riñón mientras que Nelson Fuentes espera «tener pronto la misma suerte»

Una nueva oportunidad - Foto: Manu Reina

Una nueva oportunidad. Ese es el deseo que tiene tanto Nelson Fuentes como Sairis Nina a raíz de que sus riñones dejaran de funcionar y sus vidas cambiaran para siempre. Ella recupera poco a poco la normalidad tras recibir un trasplante hace ocho meses y él espera con paciencia y ilusión que algún día «llegue la llamada de que hay un riñón para mí», subraya. Ambos destacan que donar es «muy importante» porque gracias a este acto solidario «salva muchas vidas».

Sairis Nina no lo ha tenido nada fácil. Más bien «muy duro». Los médicos le diagnosticaron un problema renal y su día a día cambió para siempre. Más de cinco años donde ha tenido que pasar por varias intervenciones quirúrgicas, cuidar su dieta, reducir sus esfuerzos y acudir periódicamente al hospital. «No podía casi ni moverme y me fatigaba muy rápido», asegura. La calidad de vida de esta mujer de 49 años se desvanecía y la esperanza «se reducía porque me llamaron cuatro veces para un posible trasplante de riñón, aunque a última hora no era la más compatible y tenía que volverme a casa de vacío», expresa.

El viaje que realizaba a Albacete, para someterse a la operación de trasplante, no servía «para nada y me venía abajo por ello». No obstante, tras estar en lista de espera cuatro años, la llamada llegó una quinta vez y finalmente sí que fue la receptora más compatible del órgano donado. El 28 de septiembre llegó su día «y desde entonces es mi segundo cumpleaños», incide. Hasta tal punto que esa fecha supuso un punto de inflexión en su vida porque «pasé del cielo a la tierra y he vuelto a nacer», subraya. Tal es así que ahora puede recuperar muchas acciones cotidianas que hasta esa operación eran impensables para ella, como salir a caminar.

Por su parte, Nelson Fuentes, que tiene 31 años, padece también enfermedad renal y desde hace un tiempo lleva un catéter y una fístula para hacer frente a sus problemas de salud, además de acudir tres días a la semana, cuatro horas por jornada, a hemodiálisis. En estos momentos se mantiene en lista de espera y confía en que «algún día pueda recibir un riñón». «Estoy esperando y ojalá tenga suerte», añade.
Fuentes no pierde la esperanza y en su día a día cuida todos sus esfuerzos, además de tener muchas restricciones en la dieta y en sus movimientos. Tiene que tener cuidado porque «mis riñones no funcionan y eso se nota en el estado físico». Al fin y al cabo su energía está muy limitada. Este joven, que está jubilado por enfermedad, hace también un llamamiento a la donación porque supone «tener una segunda oportunidad de vida».

Solidaridad. Tanto Nina como Fuentes son solo dos ejemplos de la importancia que tiene donar, ya no solo un riñón, sino cualquier órgano y tejido del cuerpo humano. Ya que este gesto humano salva muchas vidas. De ahí que la asociación conformada por personas con enfermedad renal de la provincia de Cuenca, conmemora junto con la Unión de Trasplantados de Órganos Sólidos, con el apoyo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), conmemora hoy el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos. No hay duda que Puedes ser la pieza que otros necesitan, que es el lema elegido en esta ocasión para concienciar a la sociedad.