«No queremos una persona con discapacidad sobreprotegida»

L.G.E.
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Carlos Hermida, director regional de Inserta Empleo, cuenta que «la sociedad no ha interiorizado que una persona con discapacidad puede tener el mismo talento» y que por eso las personas con discapacidad se ven obligadas a formarse más y demostrarlo

Carlos Hermida, director regional de Inserta Empleo

Carlos Hermida lleva dos años al frente de Inserta Empleo en Castilla-La Mancha, que se integra en la Fundación ONCE. Son como una gran oficina de empleo para las personas con discapacidad. Hacen formación (unas 200 acciones el pasado año), orientación laboral (atendieron a más de 2.000 personas), intermediación para conseguir puestos de trabajo (fueron 1.100 contratos en 2022) e incluso tutelan la inserción del trabajador en el entorno laboral una vez que ha conseguido el empleo. Ahora han programado once encuentros con empresas de la región para animarles a contratar a personas con discapacidad. Mañana empiezan en Ciudad Real y pasarán por todas las cinco capitales, por Talavera y por poblaciones con grandes polígonos industriales como Illescas, Tarancón, Tomelloso o Villarrobledo. 

¿Qué le vais a decir a las empresas en esos encuentros que estáis convocando para que contraten a personas con discapacidad?

Intentamos convocar a las empresas pequeñas y medianas porque evidentemente son las que a lo mejor tienen más desconocimiento sobre este tema, sobre todo las pequeñas que no tienen obligación, llamémoslo así, de contratar a personas con discapacidad. No estamos abordando que sean unos sectores como muy concretos, sino que estamos intentando abrir espectro. De lo que vamos a hablar es de las capacidades, de lo que puede aportar una persona con discapacidad en la plantilla o de las bonificaciones, que no es lo más importante, pero hay empresas medianas y pequeñas que no las conocen. Va a ser fundamental la experiencia en propia persona de empresas que ya trabajan con nosotros para que puedan decir: 'esto es viable, esto es posible, los miedos y los estereotipos que podáis tener se caen por su propio peso'.

Queremos que se vayan con una motivación extra porque vamos a tener una persona con discapacidad de un programa que se llama Trainers Paralímpicos, de deportistas de élite, que cuentan su experiencia en el ámbito profesional y personal a la hora de haber adquirido una discapacidad. 

Nosotros hacemos sensibilización, no solo con este tipo de proyectos, sino a diario. Estamos acercándonos a las empresas permanentemente a contar lo que hacemos. Ese es el objetivo, sobre todo enfocado a las empresas que no nos conocen. Las empresas fidelizadas nos van a ayudar  también en esos encuentros a trasladar estos mensajes.

¿Cuáles son los miedos y prejuicios que puede tener un empresario para no contratar un trabajador con discapacidad?

Muchas veces esos miedos giran en torno a que un empresario plantea tener una persona con una discapacidad física muy elevada, por poner un ejemplo, y dice que puede ser que se le dé de baja. O que esa persona no cuaje en el puesto porque tiene una discapacidad psicosocial y tienen miedo a lo que se pueden enfrentar. Al final lo que nosotros decimos es que una persona sin discapacidad se puede dar de baja perfectamente igual. Te están hablando de cosas que les ocurre con personas sin discapacidad y no tienen esos prejuicios. Son estereotipos que se caen por su propio peso. Ponen etiquetas que no deberían porque a la persona sin discapacidad no se las están poniendo. 

El año pasado lograron que se hicieran 1.100 contratos. ¿Cómo lo consiguen?

En Castilla-La Mancha siempre hemos tenido muy buenos datos. Yo llevo como director regional dos años y esto va al alza. Desde el primer momento dije que necesitaba que todos los municipios estén con presencia de Inserta Empleo. Me da igual que sean más o menos pequeños. Si hay muy pequeños, que estemos en contacto con las mancomunidades o las diputaciones para que puedan llegar esos servicios. Tenemos unas figuras, que son técnicos de desarrollo local o técnicos satélites, que están permanentemente en la calle, en todos los municipios para que nuestro mensaje llegue, con jornadas de sensibilización, de captación de demandantes –al final si no tenemos demandantes no podemos ofrecer nada a las empresas–. La labor que hacemos con la Administración local es fundamental; hablar con los ayuntamientos, con el tejido asociativo de los municipios. 

En estos dos años ¿cómo se ha ido recuperando el empleo tras el impacto del coronavirus?

En el año 2021 costó un poco remontar, pero sí que es cierto que el año 2022 se equiparó con 2019 e incluso se puede hablar de mejores datos.

Dan mucha importancia a la formación. El sistema público tiene una gran oferta en FP o formación para el empleo. ¿Cuál es vuestro objetivo? ¿Se trata de adaptar la formación a lo que necesitan las personas con discapacidad?

Trabajamos con muchos proveedores de formación. Nosotros no la impartimos con nuestros técnicos. Hacemos seguimiento de la formación, vemos las necesidades que tiene el mercado laboral y lo sacamos a licitación. Es fundamental en una región con un ámbito rural como Castilla-La Mancha poder ofrecer ese tipo de recursos para la formación en perfiles complicados de inserción. 

Inserta Empleo tiene la responsabilidad y el compromiso firme de marcarse unos objetivos y que esos alumnos que se han formado, luego se inserten. Intentamos que los alumnos que vengan con nosotros, el 25% como mínimo, consiga un empleo. En Castilla-La Mancha estamos alrededor del treinta, treinta y pico por ciento. De hecho, somos la comunidad autónoma que tiene mejores índices de inserción con colectivos vulnerables. 

En Inserta Empleo tenemos una figura concreta para eso, la del tutor–mentor, que acompaña a ese alumnado sobre todo cuando llega el final del curso. Hace seguimiento, ve qué tal va el chico o la chica en el curso, le da herramientas para mejorar sus competencias y que mejore sus capacidades y conocimientos adquiridos para tener una mayor probabilidad de éxito de encontrar un empleo. Esa figura del tutor–mentor está teniendo bastante éxito. 

¿En qué áreas de formación os estáis centrando? ¿Cuáles tienen más futuro?

Todo depende de lo que están demandando las empresas, sobre todo en el ámbito digital, de la ofimática, la atención al cliente... También intentamos dar cursos más específicos y ahora mismo, de hecho, hacemos derivación a Madrid, donde tenemos un centro tecnológico que se llama 'Por Talento Digital', que lo abrimos hace un par de años, con gente que hace desarrollo de Java, Python... y casi un 90% de esas personas que se forman con nosotros consiguen un empleo. También trabajamos mucho en la formación con el tejido asociativo. Tenemos que atender las necesidades, circunstancias y perfiles que tienen. Ahora mismo, con el verano, estamos metidos en hacer formación de camareras de piso para hoteles, para el sector turístico. 

¿En qué han notado la reforma laboral?

Para lo que ha venido bien la reforma labora es para que la consolidación del empleo indefinido mejore sus porcentajes. Para las personas con discapacidad mejorar la tasa de indefinidos es muy positivo. Otra cosa es que nosotros con las empresas siempre hablamos desde el ámbito más objetivo;no queremos que estemos catalogados de una manera o de otra. Nosotros nos enfrentamos a una entrevista de trabajo en las mismas condiciones que una persona sin discapacidad. Que nuestro talento es mejor que el de los demás, pues fenomenal. No queremos que una persona con discapacidad esté sobreprotegida en el empleo. Estamos intentando que el empleo de personas con discapacidad en empresas ordinarias se vea más elevado. En los centros especiales de empleo hay mucha contratación de personas con discapacidad, pero intentamos que la empresa ordinaria mejore esos datos. Es en lo que nos enfocamos. 

Nos fijamos mucho en los contratos que se consiguen. ¿Luego se mantienen? ¿Hay estabilidad?

Para eso nosotros también trabajamos en el acompañamiento al empleo para que esos datos se consoliden. Tenemos técnicos de acompañamiento al empleo específicos, pero no se trata de que ayuden al empresario a que contrate, sino que una vez que ya ha contratado al trabajador, hacer seguimiento y que cualquier tipo de necesidad que observe y que no sepa cómo acometer, nos lo diga y estamos ahí. 

Cuando llegan momentos malos, como un ERE, o momentos buenos, cuando hay una oportunidad de ascenso ¿hay igualdad de trato?

No hay ese trato de igualdad. Las personas con discapacidad nos tenemos que formar más que una persona sin discapacidad. ¿Por qué? Porque la sociedad está hecha así y no ha interiorizado que una persona con discapacidad puede tener el mismo talento que una persona sin discapacidad. No tendríamos que demostrar que tenemos más formación. A día de hoy sigue pasando. No es tan sencillo. 

Ahora que venimos de unas elecciones y que tenemos otras a la vuelta de la esquina ¿echa en falta que haya más personas con discapacidad en las listas?

Es fundamental que en el sector público la discapacidad esté presente porque eso ayudará a que las políticas públicas que se hagan en este ámbito se realicen con un criterio y objetividad mejores. La gente con discapacidad que está metida en la Administración podrá decir:esto lo he vivido y por mi propia experiencia esto es lo que puedo aportar a la política para que sea algo que realmente revierta. Hay muchas administraciones que invierten sin saber si  eso va a tener luego un resultado positivo. Sí, tú puedes invertir diez millones, pero si no lo haces bien, dará igual. De igual modo que una persona con discapacidad en los equipos de trabajo de una empresa privada hace que se mejore el clima laboral, estoy convencido de que en  una administración pública también y que el foco  de las políticas públicas en materia social sería mucho mejor.