Son muchos a los que el nombre de Lepanto le trae inmediatamente a la memoria el de Miguel de Cervantes, soldado embarcado en la galera Marquesa de la escuadra de Nápoles que formaba parte de la retaguardia mandada por don Álvaro de Bazán. Pero aquella batalla naval, cuyo 450º aniversario se conmemoró hace apenas dos años, va más allá de Cervantes, que es lo que se quiere mostrar en esta exposición organizada por la Subdelegación de Defensa en Cuenca para los meses de marzo y abril, que pasará por Cuenca y Priego.

Una exposición que ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de Cuenca y Priego, así como del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, de la UCLM, y del Grupo de Investigación Confluencias que en él se integra.

Concretamente, la muestra se podrá visitar en el Centro Cultural Aguirre de Cuenca, del 16 al 29 de marzo, y en el Centro Cultural Diego Jesús Jiménez de Priego (antigua cárcel en la plaza de la Batalla de Lepanto) del 31 de marzo al 19 de abril.

Exposición. Compuesta por 20 paneles, en los que se aúnan las reproducciones fotográficas (más de 50) con textos explicativos, tiene una clara intención divulgativa, pues la difusión de los conocimientos -fruto de la investigación- es una de las funciones de las Universidades.

Por medio de ella se presenta el marco geopolítico del Mediterráneo en el siglo XVI y las circunstancias históricas que condujeron al combate en el golfo de Lepanto; los protagonistas, tanto los de la formación de la Liga Santa, como los que participaron en el combate; los medios que se utilizaron, navíos y hombres; el desarrollo de las campañas desde la de Malta (1565) hasta la de Chipre (1570-71), que culmina en Lepanto; y las consecuencias de la victoria sobre la flota otomana, cuyo recuerdo se perpetuó en obras literarias y artísticas.

En la exposición se ha querido resaltar la vinculación de la batalla con las tierras de Castilla-La Mancha. Además de un panel dedicado a Miguel de Cervantes, se ha dedicado otro a los ecos de la batalla en la Catedral de Toledo, donde, durante siglos (desde 1574 y hasta 1935), se celebró una fiesta litúrgica cada 7 de octubre en la que se exponían las banderas de la galera de don Juan de Austria, la Real, regaladas por Felipe II y enviadas por Felipe III, hoy conservadas en el Museo de Santa Cruz y en la Catedral de Toledo.

Otro panel recuerda a don Álvaro de Bazán -el Marqués de Santa Cruz, almirante de la escuadra de galeras de Nápoles que mandó la retaguardia en la batalla- por medio de la decoración de su Palacio en El Viso del Marqués (Ciudad Real), cuyas pinturas siguen glorificando sus hazañas en aquélla y otras jornadas.

Más en relación con nuestra provincia, cabe recordar que entre las tropas españolas, dirigidas por don Juan de Austria, se encontraba el Conde de Priego, Fernando Carrillo de Mendoza y Villareal, que llegó a Lepanto como embajador del rey Felipe II en Portugal.

El Conde acudió a la batalla con sus dos hijos Luis y Antonio, y tras la victoria conseguida por la Liga Santa y la consecuente frenada de la expansión del Imperio Otomano hacia el Mediterráneo, Fernando Carrillo fue el encargado de trasladar al Papa Pío V la buena noticia. Antes de la batalla, el pricense prometió que si él y sus dos hijos salían con vida de Lepanto, fundaría un convento, el de San Miguel de las Victorias, inaugurado en 1573 en Priego y dedicado a los franciscanos descalzos. Además, al trasladar la noticia de la victoria contra los otomanos al Papa, este le otorgó a Priego el privilegio de la "Procesión de las Reverencias", que se celebra el Domingo de Resurrección. Fernando Carrillo consiguió a su vez una bula papal de jubileo para la Capilla del Rosario de la parroquia de Priego.

Además, en sendas jornadas inaugurales, el jueves 16 de marzo a partir de las 19 horas y el 31 de marzo, el Comandante Javier Wagener Cuenca, con un estilo ameno, se encargará de dar a conocer los pormenores de esta singular batalla y a comprender su implicación en la situación geoestratégica y política del momento a través de la conferencia "Lepanto, la batalla que cambió el destino de Europa".