La Gran Recogida de Alimentos reduce un 15% su recaudación

Miguel A. Ramón
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El Banco de Alimentos sitúa a la inflación generalizada y a la fórmula telemática de donación como responsables de que al final se hayan conseguido entre 5.000 y 10.000 kilos menos que en 2022

Tres voluntarias durante la Gran Recogida de Alimentos de finales de noviembre de este año. - Foto: Banco de Alimentos de Cuenca

La actual situación económica se ha hecho notar en la Gran Recogida de Alimentos de este año, desarrollada los días 24 y 25 de noviembre en todos los supermercados de Cuenca, con una notable reducción en el volumen de donaciones.

No es que haya sido una sorpresa, más bien todo lo contrario, porque, según el secretario del Banco de Alimentos de Cuenca, Carlos Villaseñor, se han venido a cumplir los temores iniciales, que indicaban una menor recaudación de alimentos, en la misma línea que vienen sufriendo desde la guerra de Ucrania y la consiguiente escalada de precios.

Eso no quita, sin embargo, para que Villaseñor muestre su satisfacción y agradezca la buena respuesta de los conquenses, que han vuelto a dar muestras de su solidaridad, aunque la recaudación final se haya quedado entre los 45.000 y 50.000 kilos de alimentos, un 15% menos que en la campaña de 2022, cuando se alcanzaron los 55.000 kg. 

Y es que sólo la recogida física de alimentos, que en esta ocasión tan solo se desarrolló en los supermercados Alcampo, Carrefour y Sermaco, se saldó con cerca de 20.000 kilos, una cifra «francamente buena a pesar de que eran la mitad de establecimientos que el año pasado», precisa Villaseñor.

En el resto, sin embargo, se realizó exclusivamente una recogida telemática con donaciones económicas en caja, lo que, a su juicio, no tiene mucho tirón entre los conquenses, que «prefieren la entrega directa de los alimentos».

De hecho, se muestra convencido de que «si hubiéramos tenido más supermercados con recogidas físicas, probablemente este año hubiéramos conseguido más kilos de alimentos».

Y es que, según recuerda, cuando la recogida era íntegramente física, se alcanzaban hasta los 80.000.

No es de extrañar, por lo tanto, que para el Banco de Alimentos conquense, la inflación generalizada y la implementación de la recogida telemática de donativos se sitúen entre los responsables de esta caída en la recaudación final, que, sin embargo, califica de «un éxito de todos, desde los medios de comunicación por su difusión a los conquenses que se han acercado a donar, pasando por los 118 voluntarios de la Gran Recogida y, como no, los miembros de la asociación por su labor de gestión y reparto entre los necesitados».

Ahora, el Banco de Alimentos ya está estudiando sus próximas acciones de cara a febrero y marzo, donde prevén que haya más problemas de existencias. Eso sí, se barajan campañas enfocadas a productos muy concretos, como leche, aceite y legumbres en conserva, que desde hace un tiempo se donan menos.