Crear, imaginar y jugar en compañía

Manu Reina
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Un taller de prototipado de Dados Colgados convierte a adolescentes en diseñadores de juegos de mesa, fomentando la creatividad, el trabajo en equipo y el pensamiento analítico

Crear, imaginar y jugar en compañía - Foto: Manu Reina

En el Centro Joven se escuchan risas, ideas al vuelo, lápices rascando cartulinas, y dados rodando sobre mesas. En el marco de la programación de primavera y verano, y con la idea de explotar la creatividad de los adolescente, la asociación Dados Colgados impartió un taller de creación de juegos de mesa que encendió la chispa de la imaginación entre todos los participantes.

La propuesta, dirigida a personas con una edad mínima de 12 años, tiene una estructura tan cuidada como el diseño de un buen juego. Comienza con teoría, sigue con inspiración y culmina en prototipos que cobran vida entre las manos de los implicados. Al frente está Vanesa Aragón, tesorera de Dados Colgados, quien explica con entusiasmo que se trata de un taller «muy interesante»y apunta que el reto es «enseñar a los chicos cómo se crea un juego desde que nace la idea hasta que se puede vender». 

La formación contó con la asistencia de Rubén Polo, creador de La Procesión, un juego de cartas ambientado en la Semana Santa conquense que se agotó en apenas 48 horas tras su lanzamiento. «Fue increíble, sacamos 200 unidades y en dos días ya no quedaba ni una», comenta Rubén comparte su experiencia con los chicos, sin esconder las dificultades del proceso. «Lo más importante es la ilusión. Van a fracasar al principio, seguro. Pero si siguen probando y mejorando, pueden crear algo realmente guay», subraya. 

Crear, imaginar y jugar en compañíaCrear, imaginar y jugar en compañía - Foto: Manu Reina

Durante la primera mitad del taller, Rubén guió a los jóvenes por las fases de desarrollo: la idea inicial, las mecánicas, los materiales o el testeo, entre otros aspectos. En la segunda parte, los chavales cogieron papel, bolígrafos y mucha creatividad. «A partir de ahí se empieza a construir», detalla Polo. Es una «primera toma de contacto, pero esta formación podría ser el punto de partida para muchos jóvenes con grandes ideas», añade. 

Y es que «lo bueno que tiene un juego de mesa es que con unas cartulinas, un folio y una buena idea, puedes empezar a crear algo único», explica Vanesa. No obstante, la tesorera remarca que «queremos que entiendan el trabajo que lleva detrás un juego, y que vean que no todo está en los videojuegos o en el móvil». 

Ese mensaje caló. Claudia Navarro, una de las participantes, reconoce que «nunca lo había intentado antes, pero me gusta el reto de poder crear un juego de mesa». A su lado, su amiga, Daniela Truchado, subraya que quiere «crear un prototipo que sea divertido para todos los públicos y que también sea de pensar». Por su parte, Selma El Aiaida, ya vislumbra un futuro. «Me encantaría crear mi propio juego para entretener a los demás, para que no estén todo el día con el móvil», remarca.

Crear, imaginar y jugar en compañíaCrear, imaginar y jugar en compañía - Foto: Manu Reina

Cabe destacar que este taller es solo el primer paso de una serie de actividades impulsadas por Dados Colgados dentro de la programación juvenil del Centro Joven, cuyas competencias recaen en el Ayuntamiento. Sin ir más lejos, este fin de semana se impartió otra formación sobre juegos de rol y este sábado se podrá disfrutar de un taller sobre juegos de mesa de scape room, que espera acoger una gran participación entre los adolescentes. El objetivo es «seguir ofreciendo alternativas que enganchen a los jóvenes, porque en Cuenca no hay tanta oferta, y creemos que esta puede ser una vía que funcione», sentencia Vanesa Aragón. 

Al finalizar este taller de creación de juegos de mesa, cada grupo presentó su prototipo, lo probró con otros compañeros y recibió sugerencias para mejorar. No se trata de ganar, sino de aprender. De jugar y de pensar. De crear algo donde antes solo había una hoja en blanco.