Al servicio de la ciudad

Ester González
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Ana Massó ha trabajado siempre, y continúa haciéndolo, por «hacer brillar» la cultura y el patrimonio de su ciudad, que tanto le «gusta»

En el año más especial de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Riánsares, Ana encara este capítulo con «mucha ilusión» - Foto: E.G.G

La vida regala tesoros que con un buen cuidado pueden enriquecer nuestros días. Ana María Massó Heras argumenta que «si no cuidamos las cosas importantes, ¿quién lo va a hacer?». Ella ha sabido pulir las 'gemas' que se ha encontrado por el camino, haciéndola brillar por su labor social en Tarancón.

Esta taranconera, «orgullosa de serlo», cimenta su vida sobre varios pilares fundamentales: su familia, sus amigos y su ciudad, entre los más importantes. A su familia y amigos los cuida día a día con su cariño, con su compañía y con su devoción. También ha marcado sus días su labor en Tarancón, y es que volcada con sus raíces ha procurado siempre «estar involucrada con la cultura y el patrimonio de mi ciudad» y por ello aporta cada granito de arena que tiene para poder «remarcar el potencial de Tarancón en cada aspecto».
Una de las etapas que marcaron la historia de esta vecina fue cuando «una amiga me dijo que me necesitaba a su lado, que se aproximaban tiempos difíciles y necesitaba a gente de confianza a su lado». Esa amiga era María Jesús Bonilla, que llamó a Massó a filas durante su tiempo como alcaldesa. «Yo no me consideraba política, me consideraba como una servidora publica», destaca. En ese momento, supo que «si podía hacer algo para mejorar mi ciudad lo iba a hacer y eso tenía que ser desde el área social». Ese fue su terreno durante los cuatro años que permanecieron en el Gobierno municipal y otros cuatro en la oposición. 

Durante el tiempo que Ana pasó en este papel, se sintió «al servicio de la gente». Esto le hizo volcarse con la sociedad todavía mas. «Eran tiempos difíciles, de crisis, la situación económica y social del país era muy pobre... Por aquel entonces Castilla-La Mancha era una de las comunidades más afectadas», relata la protagonista. Con este escenario, la impotencia ante tantas historias vulnerables pudo con la compasión de Massó. «Teníamos que hacer algo al respecto para ayudar a nuestros vecinos, no podíamos quedarnos de brazos cruzados», defiende. De esta forma arrancó el proyecto 'Compartir'.
Esta iniciativa, que «todavía a día de hoy, desgraciadamente, sigue en pie», lamenta Massó, «significa que sigue habiendo colectivos que necesitan ayuda económica», explica. 

La línea de actuación de esta iniciativa es «coordinar los recursos privados allí donde los públicos no pueden llegar». Este proyecto se puso en marcha en 2012 y en él llegaron a colaborar más de 50 empresas con su donaciones: «Dinero, materiales, ayudas, cada una ofrecía lo que podía, eran tiempos difíciles para todos... las farmacias aportaban medicamentos básicos, las ópticas gafas para las personas que las necesitaban y no podían costeárselas, material escolar...». Toda esta ayuda se distribuía a distintas asociaciones y colectivos vulnerables de la ciudad. De todo ello, la taranconera destaca «la respuesta de los empresarios y de los vecinos cuando se les necesita, lo bonito que es hacer algo por los demás, saber que puedes contar con  la gente».

Para Ana, el valor de Tarancón no solo reside en su gente, es una ciudad rica en patrimonio. Ella, como firme defensora, es parte de las voluntarias del proyecto Patrimonio de Nuestra Señora de Riánsares, en el que trabaja de manera altruista para «preservar el patrimonio histórico, cultural y artístico y darlo a conocer a los visitantes a través del turismo y la promoción».
Massó reitera que en toda su trayectoria solo ha pretendido «embellecer Tarancón». Lo hizo a nivel social en su etapa en el gobierno local, lo hace a nivel cultural con su voluntariado con el patrimonio y lo continuará haciendo con la nueva etapa que llega a su vida como presidenta de la Agrupación Musical Nuestra Señora de Riánsares. 

«Fue una sorpresa cuando me lo ofrecieron, no estaba segura de si era la persona indicada». Tras mucho meditarlo, «tuve claro que haría todo lo posible para hacer brillar mi ciudad y explotar todo su potencial», recalca. La banda de música, sin duda, «es un referente cultural de ciudad». Asimismo, este año es muy especial ya que se cumple el centenario de esta agrupación. «Estoy emocionada con todo lo que estamos preparando para los vecinos», relata con orgullo. Una vez más, Ana se dejará la piel en este proyecto en el que se involucra de manera desinteresada y con el que de nuevo pretende «embellecer la ciudad y enriquecer la vida de sus vecinos».