¿Jugamos?... Es una pregunta recurrente que suele formularse en encuentros sociales de amigos y familiares, especialmente cuando se intenta fijar un plan de entretenimiento y ocio. Pues bien, los juegos de mesa son una apuesta segura y nunca suele fallar. Desde el parchís o el ajedrez al dixit, pasando por infinidad de opciones, que varían según la generación de cada uno o la dificultad de jugabilidad. Lo importante es que reinen las carcajadas y las risas.
Para que no se pierda esta tradición, la asociación cultural Dados Colgados reivindica desde hace cuatro años la importancia de los juegos de mesa, «porque tienen un componente social muy importante» y permiten además «desarrollar muchas habilidades», tal y como explica el presidente de la asociación, Rubén Nielfa. Con la práctica de cualquier juego «puedes disfrutar de un gran momento con familiares y amigos», apunta.
Hay además diferentes niveles y cada uno de ellos está dirigido a un público concreto, dependiendo de la edad de los jugadores. La clave es participar y seguir las instrucciones, que vienen muy bien explicadas para no perderse. En verano crece el número de personas que se ponen manos a la obra con los juegos de mesa e incluso se los llevan consigo hasta el destino de vacaciones o en la propia piscina. Nielfa señala que en esta época la gente «suele usar juegos más rápidos y sencillos con los que echarse unas risas y pasarlo muy bien en un ambiente sin competitividad ni donde no exista ningún desafío».
Mundo virtual. La digitalización abrió un nuevo horizonte y paradigma en los juegos de mesas, donde cada vez es más frecuente utilizar dispositivos electrónicos para jugar. Es, además, una combinación perfecta entre lo físico y lo virtual. Nielfa destaca que «no somos enemigos de nadie» y subraya que es «muy divertido» mezclar ambas cosas, aunque reconoce que prefiere «quedar entre amigos y jugar presencialmente donde podamos intercambiar impresiones y pasar un rato inolvidable».
De una u otra forma, lo «importante es jugar». La asociación Dados Colgados promueve la práctica y además de la iniciativa Cuenca Juega, que está siendo un «éxito» cada año, ha puesto ahora en marcha la idea de reunirse para jugar a juegos de mesa en espacios emblemáticos de la ciudad en horario nocturno, para aprovechar la luz de la luna. «Queremos que la gente disfrute y se lo pase muy bien con nosotros», sentencia.
El parque San Julián acoge esta noche la primera cita de juegos bajo la luz de luna. La asociación cultural Dados Colgados realizará esta noche su primer encuentro de una innovadora iniciativa que tiene como fin «sacar los juegos de mesa a la calle», tal y como explica el presidente, Rubén Nielfa. La primera cita, que será siempre bajo la luz de la luna, tendrá lugar a las nueve de la noche en el parque San Julián y podrán asistir todas las personas mayores de 14 años que quieran «pasar un buen rato y divertirse con juegos de distintos tipos y tamaño». El equipo de voluntarios de la asociación dinamizará esta experiencia única que se extenderá hasta las once de la noche, ofreciendo una amplia variedad de juegos de mesa con varios niveles. No importa además no tener experiencia porque los juegos están dirigidos tanto a principiantes como a expertos. «Queremos brindar a las personas la oportunidad de disfrutar de una noche diferente mientras descubren nuevos juegos y comparten momentos agradables con amigos y familiares», recalca Nielfa. No será la única cita porque, como mínimo, habrá otras dos más, que se celebrarán el 19 de julio en la Plaza de Mangana y el 26 de este mismo mes en el parque Santa Ana.