El español Brahim Díaz tuvo el miércoles ante Las Palmas su primera titularidad de la temporada tras ir pidiendo paso con los pequeños ratos que le daba Carlo Ancelotti. El italiano encontró en el atacante la respuesta de un futbolista que quiere pelear por cada minuto, ya que contestó con un «sí» rotundo cuando su técnico le preguntó si se veía capacitado para ser titular a pesar de no encontrarse físicamente a tope. 

El malagueño jugó en el triunfo sobre los canarios (2-0) infiltrado por una luxación y fisura en el hombro derecho sufrida en una mala caída durante el derbi contra el Atlético de Madrid.

Frente a la UD Las Palmas duró 56 minutos sobre el terreno de juego, en los que marcó su primer gol (el 1-0, en el añadido del primer periodo- con el Real Madrid desde 2020, tras pasar tres temporadas en el Milan en las que se consagró en la élite y se ganó su vuelta al Santiago Bernabéu.

Eso sí, su papel en la capital de España es bien diferente. Ha pasado de ser titular indiscutible con los 'rossoneri' a salir solo de inicio una vez en ocho encuentros como merengue. Y en los siete anteriores, únicamente 51 minutos; cinco menos de los que jugó en el duelo ante Las Palmas.

«Tengo que tener paciencia porque en el Real Madrid están los mejores jugadores del mundo. En el Milan han sido tres años muy buenos. Pero ahora estoy aquí y tengo que aprovechar mis oportunidades. Esto es muy largo, hay muchos partidos», explicó el andaluz en zona mixta tras el partido.

Brahim ha ido entrando poco a poco en el equipo, como muestran las estadísticas de su aportación por minuto en el juego de la aplicación BeSoccer Pro.

Aunque la muestra sea menor, por el momento de temporada y por su protagonismo en ambos equipos, sus datos sustentan la oportunidad que le dio Ancelotti.

En el Real Madrid, extrapolando sus estadísticas a 90 minutos, aporta 0,63 goles; 11,25 regates intentados con un porcentaje de éxito del 55,56 por ciento; un 50 por ciento de efectividad de cara a puerta; y 11,25 duelos ofensivos ganados. Por contra, en su última temporada en Milan, sus cifras fueron de 0,22 goles; 5,48 regates intentados con un porcentaje de éxito del 50 por ciento; un 33,33 por ciento de efectividad de cara a puerta; y 5,7 duelos ofensivos superados.

Unos números que aumentó exponencialmente en su partido con más protagonismo. Siendo el mejor de los suyos, sobre todo de un ataque madridista al que le cuesta hacer gol -17 tiros, siete de ellos a puerta antes de que Brahim marcara-. 

De hecho, Rodrygo Goes lleva 31 remates sin marcar y a Joselu le hicieron falta 16 para volver a celebrar.