La importancia de la cartelería de Semana Santa

Pablo Cortijo
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Cuenca tuvo cartel de forma ininterrumpida entre los años 1941 y 2020. El 12 por ciento son carteles con unas características abstractas.

La importancia de la cartelería de Semana Santa

La nueva Semana Santa, aquella que renace en la inmediata postguerra civil, surge con un ideario renovador y recatolizador de la sociedad. En el caso de Cuenca, interesó la reconstrucción de la misma, es decir, tanto en aspectos de imaginería y refundación de hermandades, como de promoción turística de cara al exterior. Desde el siglo XIX, la Semana Santa de Cuenca gozaba de una popularidad a nivel nacional a la altura de otras grandes capitales, de mayor tradición barroca. Aunque también sería justo mencionar que muchas de las obras anteriores al conflicto incivil no se caracterizaban por su valor artístico.

La recién fundada Junta de Cofradías trabajó a principios de los años cuarenta en promocionar la Semana Santa a través de la cartelería (entre otras vías). El primero que se editó fue en 1941, en el que la sencillez artística nos hace intuir la procesión de un Cristo de los Espejos (casi premonitorio al que tallara años después el escultor conquense Luis Marco Pérez), llevado sobre los hombros de cuatro banceros, poco y mal definidos, y bajo la atenta mirada de una mujer enlutada. Corona este cartel el escudo de la ciudad, que acompaña a la cabecera «Semana Santa. Cuenca. 1941». Sin embargo, lo que más nos interesa es la leyenda que, en letra pequeña, hace un llamamiento al turismo: «Visita su Semana Mayor. Imágenes por escultores con Medalla de Oro. Las bellezas naturales y su Ciudad Encantada». 

Esta sería la primera y única promoción tan directa dentro de los carteles. Tampoco necesitaría más, pues la fama que fue tomando gracias, entre otros, a los ilustres imagineros que recuperaron las tallas en las primeras décadas, acabó concediéndole el título de Fiesta de Interés Internacional. De hecho, el de 1986 ya es el primer cartel en el que se acuña este certificado. 

La importancia de la cartelería de Semana SantaLa importancia de la cartelería de Semana Santa

En total, sumamos hasta 81 carteles presentados para la Semana Santa de Cuenca en un total de ochenta y dos años (hasta el año 2022). Es interesante tener en cuenta este dato porque, desde la Guerra Civil, no se suspendían las procesiones por causa mayor. Desde 1941 se presentaron carteles ininterrumpidamente hasta 2020: por la evolución de la pandemia mundial causada por la Covid-19, se tuvo que tomar la decisión de no celebrar la Semana Santa de 2021, por lo que, evidentemente, tampoco hubo la necesidad de editar un cartel. En 2020, que sí llego a haberlo, se tuvieron que suspender las procesiones por la declaración de estado de alarma en todo el territorio nacional. 

De todos estos carteles publicitarios hemos hecho una clasificación ateniéndonos a los recursos decorativos de los mismos. Grosso modo, todos utilizan una talla procesional perteneciente a alguna de las hermandades de la Semana Santa; otros, siguiendo esos aires renovadores del arte contemporáneo, se muestran como obras de arte abstracto, incluso firmados por reconocidos artistas como Gustavo Torner o Fernando Zóbel; y otros utilizaron el paisaje natural y cultural de Cuenca como telón de fondo. En estos, las Casas Colgadas y, por extensión, la Hoz del Huécar, dotan de fundamento a este artículo: una vez más, el paisaje que en su día enamoró a Wyngaerde es el elegido para acompañar a Cristos y Vírgenes en los carteles de Semana Santa, bien sea de forma figurativa o abstracta.

También tendríamos que tener en cuenta que, al tratarse de obras de arte, algunas de las clasificaciones pueden dar lugar a cierto debate, ya que algunos de los carteles pueden encasillarse en dos o más categorías, y porque en algunos de ellos se mezclan elementos indefinidos (propios de un arte más contemporáneo) con otros atributos más concretos. Pueden servirnos de ejemplo los carteles de los años 2002 y 2006, en los que la definición de las líneas paisajísticas tiende a la abstracción (por la falta de descripción figurativa), pero al mismo tiempo sí pueden advertirse las cornisas kársticas de la Hoz.

La importancia de la cartelería de Semana SantaLa importancia de la cartelería de Semana Santa

Protagonistas. Dejando estos debates a posibles investigaciones futuras, el interés que planteamos es demostrar que, incluso a través de los carteles de Semana Santa, la Hoz del Huécar y las Casas Colgadas siguen siendo las protagonistas principales. Esto se traduce en que la mayor celebración cultural y religiosa de la ciudad se ilustra, la gran mayoría de veces, utilizando este paisaje, ya sea de manera abstracta o figurativa… premisa que evidencia el siguiente de los objetivos: Cuenca es vetusta y contemporánea al mismo tiempo.

Como vemos, han sido un total de veintidós carteles en los que las Casas Colgadas y/o la Hoz del Huécar han sido utilizados como elementos principales para poner fondo al cartel. Sí es cierto que hay más ejemplos en las categorías de paisaje cultural o figurativos, pero tenemos que comprender esta valoración con perspectiva. Es decir, hay que entender que el atractivo del resto de la ciudad es un perfecto telón de fondo para ser representado, como son la Calle del Peso, Palafox con el Hospital de Santiago, portadas de iglesias, la Catedral, los miradores de San Miguel o San Antón y su puente, que son otros de los elementos bastante repetidos a lo largo de los años. 

Por otro lado, no necesariamente habría que representar un fondo natural o cultural, sino que los únicos protagonistas son las imágenes devocionales en fondos neutros o, simplemente, los elementos litúrgicos más propios de la Pasión, Muerte y Resurrección.

La importancia de la cartelería de Semana SantaLa importancia de la cartelería de Semana Santa

Por lo tanto, sería justo nombrar y poner en valor el importante porcentaje en el que se ha utilizado la cornisa del Huécar (con las Casas Colgadas u otros detalles) en los carteles de la Semana Santa de Cuenca. De tal modo, habiendo analizado los más de ochenta carteles oficiales que, desde 1941, anuncian la Semana Santa de Cuenca, hemos obtenido la siguiente conclusión en porcentajes:

El 27% utilizan la Hoz del Huécar y/o las Casas Colgadas como telón de fondo para acompañar los componentes devocionales que giran en torno a la Semana Santa de Cuenca, como pueden ser las imágenes procesionales, nazarenos uniformados, turbos, elementos litúrgicos, el escudo de la ciudad, o, por ejemplo, el conocido Calvario de Alfonso VII, del Museo Diocesano (como el de 1968).

El 29% muestran otros hitos del paisaje cultural de Cuenca, como la Catedral, el Hospital de Santiago y la Calle Palafox, la iglesia de El Salvador, las estrechas y pronunciadas calles del Casco Histórico… Aunque la iglesia y puente de San Antón, así como el río Júcar, han sido utilizado con bastante asiduidad (1946, 1964 o 2015, por ejemplo).

El 30% son de los que hemos llamado figurativos, al tratarse de carteles sin detalles clasificables dentro de los dos anteriores. Simplemente representan la imagen de Cristo y de la Virgen María, así como de otros santos como San Juan o, también, detalles como cirios y cruces.

Y, por último, el 12% son carteles con unas características abstractas, es decir, con unas trazas menos definidas, en algunos de ellos con una línea más intuitiva, mientras que en otros la abstracción es absoluta.

Así, cuando vayamos a la próxima presentación del cartel anunciador, debemos pensar en qué interés y qué proyección tiene para los intereses comunes de nuestra Semana Santa… Porque siempre habrá muchos confundidos que quieran restar importancia a nuestra centenaria pasión. No habrá tribunales que dobleguen mi 'obligación' a investigar sobre la Semana Santa, tanto en su vertiente histórica o artística como social y económica para mi ciudad. Porque el mayor honor que puede sentir un conquense es escribir por y para ella.