La misa de imposición de ceniza marca el inicio de la Cuaresma

Redacción
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La Junta de Cofradías organizó esta eucaristía en la iglesia conventual de las RR.MM. Concepcionistas de la Puerta de Valencia, que presidió el obispo de la Diócesis, José María Yanguas

Misa de imposición de ceniza en las Concepcionistas. - Foto: JdC Cuenca

Este 14 de febrero, Miércoles de Ceniza, ha comenzado la Cuaresma, tiempo litúrgico de conversión y una de las celebraciones clave marcadas por la Iglesia Católica, camino de preparación para la Semana Santa y la gran fiesta de la Pascua. Como es tradición, la misa de imposición de ceniza ha marcado el inicio de este tiempo penitencial en Cuenca y por ello, miles de conquenses se han reunido en las iglesias de la ciudad para participar en el rito.

También la comunidad nazarena, como no podía ser de otra manera, ha participado masivamente en las misas de imposición de ceniza que se han sucedido en las parroquias de la ciudad (muchas de ellas sedes canónicas de nuestras hermandades de Semana Santa), entre ellas la organizada por la Junta de Cofradías en la iglesia conventual de las RR. MM. Concepcionistas de la Puerta de Valencia.

Presidida por monseñor José María Yanguas, obispo de la Diócesis, y concelebrada por Joaquín Ruiz, delegado episcopal en la institución nazarena, a la misa asistió la Comisión Ejecutiva al completo, así como la Junta de Diputación. En el capítulo musical, acompañó el Coro de la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca.

Misa de imposición de ceniza en las Concepcionistas.Misa de imposición de ceniza en las Concepcionistas. - Foto: JdC Cuenca

En su Homilía del Miércoles de Ceniza, monseñor Yanguas abogó por vivir la Cuaresma con un profundo sentido de conversión e invitó a los nazarenos conquenses a reconocer en la revelación de Cristo y en los mandamientos una llamada a la libertad y al amor.

El obispo de la Diócesis animó a ver la realidad en la que vivimos como primer paso para despertar y ser conscientes de las ataduras que nos impiden seguir a Cristo en libertad. Es por eso que la conversión cuaresmal es hoy más necesaria que nunca.

También las redes sociales de las hermandades y de la propia Junta de Cofradías se han llenado de mensajes conmemorativos del inicio de la Cuaresma, llamando a la reflexión, a la unidad de los nazarenos en torno a una misma fe y a compartir el mensaje de amor y perdón del Señor.

Misa de imposición de ceniza en las Concepcionistas.Misa de imposición de ceniza en las Concepcionistas. - Foto: JdC Cuenca

Actividad nazarena. La Cuaresma supone en Cuenca una de las principales épocas de actividad para las hermandades de Semana Santa y para las parroquias. En este tiempo, las hermandades abren semanalmente sus sedes a fin de facilitar a los hermanos la preparación de su participación en las procesiones de Semana Santa. También apoyan los cultos y actividades religiosas de las parroquias, como los vía crucis de cada viernes de Cuaresma.

En los 40 días previos a la Pasión del Señor se suceden funciones religiosas y misas de difuntos, juntas generales y subastas, en preparación de la semana más importante del año.

Los primeros actos de la Cuaresma tendrán lugar este fin de semana, con el Vía Crucis con el 'Amarrao' del primer viernes de Cuaresma organizado por la I. V. H. de Ntro. Padre Jesús Amarrado a la Columna o la participación de la V. H. de Ntro. Padre Jesús orando en el Huerto – de San Esteban – dirigiendo por primera vez el Vía Crucis parroquial (algo que harán también el resto de hermandades de la parroquia durante el resto de los viernes cuaresmales); la Junta General de subasta de la V. H. del Stmo. Cristo de la Luz y el Concierto de inicio de Cuaresma de la Junta de Cofradías del sábado 17; o la solemne Función religiosa del Huerto de San Esteban el domingo 18.

"La conversión es cambiar nuestra mentalidad, llena de criterios mundanos, lejana al evangelio, y transformarla por una visión cristiana y sobrenatural de la vida", dice el Decálogo para la Conversión en Cuaresma publicado por el Obispado de Cuenca en el número de febrero de la Revista Diocesana. Con su actividad y ejemplo, la comunidad nazarena vive esta Cuaresma con la mirada y la voluntad puesta en parecerse un poco más al Señor para cuando llegue la próxima Pascua de Resurrección.