El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, y la consejera de Educación, Reyes Estévez, recorrieron ayer durante media hora las recién estrenadas instalaciones del colegio público de Méntrida (Toledo), un proyecto cuyo origen se remonta a 2009, como recordó el representante regional, quien aprovechó para asegurar que en 2019 la ratio de alumnos por profesor mejorará la media nacional. De esta manera, los niños que estudiaron el primer trimestre en las aulas prefabricadas se han acomodado ahora en las nuevas dependencias de la avenida de la ONU.
El colegio público, estrenado el pasado día 11 y que ha asumido a 214 alumnos del otro centro de la localidad, tomará entidad propia el próximo curso. En este sentido, tiene ocupadas las aulas de Primaria, aunque dispone de una capacidad máxima para 255 estudiantes. De momento, se utiliza como anexo del ‘Luis Solana’ y ha servido para desahogar la abundancia de matriculados, un total de 662.
La Junta ha invertido 2.100.000 euros, tal y como informó Estévez, en unas obras que, como reconoció después García-Page, inició el anterior equipo de Gobierno regional y ha terminado el actual. El centro tiene la consideración de línea 1, lo que significa que cuenta con un aula por cada uno de los cursos de Infantil y de Primaria.
El presidente indicó que de momento el gobierno «no puede presumir de ratios», pero puso como horizonte el final de la legislatura para remediar este incumplimiento de la proporción de alumnos. Así, hizo hincapié en que la educación supone «el futuro de la sociedad», para evolucionar hacia un modelo «más competitivo». Page añadió que intentarán estar en 2019 en un nivel más alto que la media nacional porque condiciona la calidad de la educación.