Sus señorías se van de vacaciones, pero antes han dejado una resolución aprobada con un mandato para el Gobierno de España. Exigen un «proceso de negociación multilateral con todas las comunidades que lleve a la conformación de un modelo de financiación solidario, igual para todas las regiones de España, sin que exista ningún tipo de privilegios de unas regiones sobre otras». Es obvio que el texto se refiere al cupo catalán, aunque al no mencionarlo de forma expresta estos privilegios podrían ser interpretados también en relación al cupo vasco o navarro. Sea como fuere, no parece que Moncloa vaya a hacer mucho caso a Castilla-La Mancha porque hace justo un año, en junio de 2024, las Cortes aprobaron una resolución también sobre financiación que alertaba de que sería «inadmisible ninguna negociación bilateral basada en la supuesta singularidad de un territorio». Adivinen lo que ha pasado después.
La historia se ha repetido hasta en las votaciones. Las resoluciones que han salido adelante han sido las que presentó el PSOE, que tiene mayoría absoluta. Y tanto en junio de 2024 como en julio de 2025 el PP ha optado por la abstención. Vox ha votado en contra.
El pleno de esta mañana, el último del curso, mostró cómo los dos partidos mayoritarios son capaces de enzarzarse por una cuestión en la que tienen bastante sintonía de fondo:la financiación. «¿Por qué en lugar de estar hablando del dinero que necesita Castilla-La Mancha estamos hablando del dinero que se va a ir de Castilla-La Mancha a manos del separatismo catalán?», preguntó el líder del PP, Paco Núñez, que intervino en el segundo turno que tenía su partido durante el debate.
Las Cortes se oponen a los privilegios para otras regiones«Bienvenido a la defensa de Castilla-La Mancha y a los intereses de Castilla-La Mancha», le recibió con sorna la portavoz del PSOE en las Cortes, Ana Isabel Abengózar, «hasta hace cuatro días era el que aplaudía todos los recortes que peor le sentaron a Castilla-La Mancha, era alcalde de Almansa cuando aplaudía que se privatizara la sanidad y que las escuelas rurales se cerraran».
Cómo pararlo. Entrando en el tema en sí de la financiación, en lo que coinciden populares y socialistas es que lo que se ha conocido esta semana sobre el modelo catalán no les gusta, al igual que tampoco les gustaba hace un año. Page ya ha avisado de que no se va a quedar de brazos cruzados y su consejero de Hacienda ha escrito a la vicepresidenta Montero para que convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera y dé explicaciones.
Para Núñez hay que actuar ya y no esperar a que el cupo sea un hecho consumado. «Si Page y el PSOE quisieran, mañana mismo se paraba el proceso de financiación singular para Cataluña porque tienen los votos suficientes en el Congreso para pararlo», le recordó el líder del PP. Preguntó directamente qué va a votar el número dos de los socialistas castellanomanchegos, Sergio Gutiérrez, si la financiación catalana llega al Congreso. «Nadie está hablando que haya tránsfugas, estamos hablando de que se defienda Castilla-La Mancha», reclamó.
Las Cortes se oponen a los privilegios para otras regiones - Foto: tol2Abengózar le afeó que hasta hace nada el PP regional «defendía una infrafinanciación para Castilla-La Mancha, pues decía que quería una financiación del modelo de la comunidad madrileña, con la que no tenemos muchas cosas en común». El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, solo intervino un minuto para decirle a Núñez que ya le habría gustado que hubiese sido tan «beligerante» en tiempos de Cospedal, cuando el sistema de financiación «ya estaba caduco».
Vox alertó a todos de que los árboles les están impidiendo ver el bosque, que es la deuda. «El sistema autonómico no puede ser una pantalla para amortiguar el impacto de las cosas que suceden», avisó Francisco José Cobo, que recalca que la deuda del país supone ya 40.000 millones en intereses y que en Francia ya admiten que «están en la ruina, en la quiebra».
El PP cuela el adelanto electoral en su resolución y el PSOE vota en contra
Aunque el debate era sobre financiación autonómica, esta vez no le costó mucho al PP hilar para colar en su resolución la petición de dimisión de Pedro Sánchez y de un adelanto electoral. Relacionaron la financiación singular a Cataluña con las cesiones a los independentistas en un momento de debilidad en Moncloa. Querían que el Parlamento votara un texto en el que concluían que estos pactos se daban «en medio de una sucesión de hechos que sitúa al Gobierno de España en el epicentro de una trama de corrupción».
El intento no les funcionó si de lo que se trataba era de que esta resolución saliera adelante. Vox se abstuvo, pero el PSOE votó en contra. Núñez dejó caer que «si hubiera un Goya a la política, Page levantaría la estatuilla, pues es el mejor actor para decir una cosa y hacer la contraria».