Cañaveruelas y más concretamente el yacimiento arqueológico de Ercávica acogen mañana la primera jornada romana. El evento, que pretende difundir la riqueza del yacimiento arqueológico, pretende acercar la cultura romana al público y mostrar cómo era la vida cotidiana de la época, una forma de conocer cómo fue el pasado de los antepasados conquenses.
La jornada dará comienzo a las once de la mañana con una visita guiada a la excavación, a cargo de un grupo de arqueólogos. A partir de la una de la tarde se presenta el libro de la escritora Teresa Palomino, Peregrini Latinio Iuniani, que cuenta las hazañas de un liberto romano por la provincia conquense. A partir de las cinco de la tarde se realiza un taller de elaboración de mosaicos para niños. La jornada culmina con un espectáculo de gladiadores romanos, a las 7 de la tarde. El grupo Tarraco Ludus se encargará de escenificar la lucha.
Francisco Javier Domenech, diputado provincial de Cultura y Turismo, explicó durante la presentación que tuvo lugar ayer en el Palacio de la Diputación, que la actividad se une a las que ya se realizan en Valeria y Noheda, además de los eventos que la institución desarrolla en Segóbriga.
Además, Domenech recordó que la iniciativa se complementa con la inversión del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas (Plamit), que permitirá la reconstrucción de una domus o vivienda romana. Las tareas de rehabilitación de esta vivienda, que correspondía al médico, estarán finalizadas a mediados de septiembre. El yacimiento, ubicado en un promontorio junto al embalse de Buendía, cuenta con veinte hectáreas de extensión.
Por su parte, Gregorio Villamil, alcalde de Cañaveruelas, destacó la existencia, por primera vez, de un plan de explotación turística para el yacimiento romano.
El alcalde recordó que la ciudad de Ercávica pudo contar con una población de 23.000 habitantes y agradeció el apoyo de la institución provincial para desarrollar el plan de difusión específico del yacimiento de Ercávica.
El servitano. A la presentación también asistió el arqueólogo Daniel Cordero, quien señaló la potencialidad cultural y turística que tiene la comarca. «Es una gran olvidada, pero estamos en uno de los lugares con mayor concentración de yacimientos arqueológicos que se pueden ver». Ercávica, según el arqueólogo, es un punto de partida para crear una cadena de rutas culturales dentro de la provincia.
Cordero destacó las ruinas del Monasterio de ‘El Servitano’, un eremitorio donde vivió San Donato, discípulo de San Benito de Nursia, que se cree que estaría enterrado entre las ruinas de la villa romana. Junto a sus ruinas se encuentra la necrópolis de los fieles que quisieron enterrarse junto al beato. El Ayuntamiento pretende obtener ayudas a cargo del 1% Cultural para reconstruirlo.
También se encuentra la fuente del pocillo, una fuente natural realizada en piedra, que posteriormente se utilizó como baptisterio visigodo para bautismo bajo el rito arriano.