Jesús Fuero

TERCERA SALIDA

Jesús Fuero


De menú, pote gallego

12/04/2021

Yo soy yo y mis circunstancias y si no la salvo a ella no me salvo yo: Ortega lo dijo. Dijo otro: yo soy Pedro, el centro, y a mí alrededor ocurren muchas cosas. Y es cuestión de lógica, por mi capacidad, por mi inteligencia, por mí saber estar, por mi eminente altura ¿alguien duda de que el cosmos se hiciera para mí? Fíjense ustedes que es una cosa que estoy descubriendo y de la que cada día que pasa estoy más convencido, por eso necesito un montón de satélites y planetas a mi alrededor, para que así todos los que giran a mí alrededor tengan entidad propia, porque sin mí no son nada. Y Cervantes diría: «Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia; otros, por el de la adulación servil y baja; otros, por el de la hipocresía engañosa». Y su Quijote dirá: «Mis intenciones siempre las enderezo a buenos fines, que son de hacer bien a todos y mal a ninguno». Como alguien le dijo a Bill Clinton, «en el Quijote están las soluciones a todo» Y allí se lee: «–¿Es posible, ¡oh Sanc…!, que haya en todo el orbe alguna persona que diga que no eres tonto, aforrado de lo mismo, con no sé qué ribetes de malicioso y de bellaco?»
 Hay tipos que se inventan un personaje destructivo y otros que lo imitan. Imitar las barbaridades de otros significa no discernir, no molestarse en pensar que es el bien y que es el mal, no pensar en las consecuencias que tiene destruir lo que otros han construido. «Construir» es uno de los verbos más utilizados en las campañas electorales. Consenso es lo más demandado por los pueblos. Y en los parlamentos solo asistimos a peleas de gallos, estamos atentos (cada vez menos) en ver como se despluman unos a otros para contentar a sus seguidores, para ver quien hace más sangre de su adversario, para ver quien pela a quien, y es un espectáculo que ya cansa, cuando vemos los momentos en que el gallo de turno ha entrado a matar bien armado, después de afilar sus uñas y su verborrea para descuartizar al adversario. Al momento nos llega a nuestros móviles, o es destacado en según tal o cual medio, dependiendo de quién subvencione y de quien reenvía. Pero lo más difícil y molesto es que el causante de tales peleas de gallos y despropósitos no se dé por enterado, refugiado en su búnker, acorazado, con el poder de una nación a la que parece despreciar. Algo de razón tienen los que le acusan de llevarnos a la ruina, de rodearse de lo peor de los políticos de España. Podríamos hablar de los vividores de la política, con callos de aplaudir desde su escaño, de los que nunca han competido por alcanzar un puesto en la empresa privada, semejante al que ahora ostentan, probablemente por su incapacidad o vaguería. Pero muchos tenemos lo que nos merecemos, y me acuerdo del debate entre Solbes y Pizarro antes de las elecciones de las que salió un gobierno que nos llevó al desastre económico, algunos sin querer enterarse de que la prosperidad de una nación podía haber estado en mejores manos, las de un profesional solvente como Francisco Pizarro. 
Voy en este artículo de un lado a otro, y no digo nada que no se sepa. ¿Qué hacen Gallego, Oreja, Tocino, Pepiño, Montilla, Palacio, Solana, y otros con sueldazos en Enagás?: un pote gallego con oreja, tocino, ensalada de pepino, y un montilla andaluz para brindar en un palacio a la solana mientras sueltan sus gases.