Koeman da con la tecla

Agencias
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El entrenador del Barcelona se olvida de su 'innegociable' 4-2-3-1 y convence en Valladolid con un 5-3-2 que podría quedarse fijo si los resultados acompañan

El exseleccionador de los Países Bajos dejó una magnífica imagen en el estadio José Zorrilla, donde su equipo venció por 0-3. / ep - Foto: Europa Press

No es que el Valladolid, antepenúltimo en la Liga, sea el Atlético, el Madrid o la ‘Juve’, pero los barcelonistas tienen motivos para ser optimistas después de la victoria del pasado martes por 0-3 en tierras pucelanas. El entrenador culé, Ronald Koeman, sorprendió con el sistema de juego 5-3-2 (atrás quedó su ‘innegociable’ 4-2-3-1), el cual el equipo azulgrana estrenó esta temporada con una gran actuación, una de las mejores del curso, y un triunfo incontestable con goles de Lenglet, Braithwaite y Messi.

Los tres centrales fueron Araújo, Lenglet y Mingueza, y los carriles laterales estuvieron ocupados por Dest y Alba, con Pjanic, De Jong y Pedri como centrocampistas. Las posiciones de ataque fueron para Messi y Braithwaite.

«La clave fue jugar con tres centrales», sentenció el técnico holandés en la rueda de prensa posterior al encuentro. «El objetivo era tener un poco más de seguridad atrás y aprovechar la calidad de nuestros laterales, además de poder construir sin problemas con tres jugadores contra los dos delanteros del Valladolid», añadió.

Según Koeman, eso permitió «tener la posesión del balón y gente entre líneas como Pedri, Messi, De Jong y Pjanic».

Se puede decir que a partir de ahora este podría ser el equipo base, con una serie de premisas a través de las cuales se va a intentar ‘reconquistar’ España y Europa. La radiografía parece simple.  

En primer lugar, la presencia de tres centrales dio seguridad defensiva al conjunto catalán y permitió construir el juego desde atrás con superioridad numérica. El Valladolid tan solo creó peligro en la portería de Ter Stegen cuando el partido ya estaba decidido y mediante disparos lejanos.

Asimismo, el exseleccionador de los Países Bajos liberó de parte de las tareas defensivas a Sergiño Dest y a Jordi Alba, que pudieron prodigarse en acciones ofensivas sin tener que estar tan pendientes de los delanteros como de costumbre. 

Eso provocó que llegaran hasta la línea de fondo con asiduidad. Así nació el segundo gol azulgrana en el José Zorrilla. Messi puso un pase interior al estadounidense, que llegando desde la banda derecha centró para que rematara Braithwaite.

A esto hay que añadir que Messi y Pedri pudieron moverse entre líneas con más comodidad de la habitual, hecho que comportó que combinaran entre ellos de forma asidua y efectiva. El mejor ejemplo fue el tercer gol. El canario, con un taconazo que recordó a los de Andrés Iniesta, sirvió en bandeja el tanto al argentino, que llegó por detrás en carrera.

 

Griezmann, fuera

El cambio de sistema de juego comportó que jugadores habitualmente titulares como Antoine Griezmann, Philippe Coutinho y Sergio Busquets empezaran el partido desde el banquillo. De hecho, el francés no disputó ni un solo minuto y Koeman prefirió a Braithwaite como delantero centro por su capacidad para alargar el campo. Por otro lado, Pedri y Pjanic se mostraron más dinámicos y con más participación entre líneas que Coutinho y Busquets.

Falta ahora por saber si el entrenador culé apostará por este sistema de juego contra rivales de más entidad que acumulan más jugadores en ataque. Ante esos contrincantes dejaría de existir la superioridad numérica y Dest y Alba no podrían dedicarse tanto a la faceta ofensiva. Pero, de momento, toca soñar.