La historia se repite y la urbanización de la calle Almendros del barrio conquense de Tiradores Bajos parece estar llamada a salir a licitación en varias ocasiones. Si la primera fase de esta actuación se adjudicó a la segunda en septiembre de 2022, esta nueva fase de las obras, la segunda, va por el mismo camino.

Y es que quedaba desierta en un primer momento en noviembre pasado, una vez el Ayuntamiento tuvo que anular la adjudicación inicial a la empresa Meridional de Obras por no presentar en plazo la documentación preceptiva, lo que, incluso, le valió una sanción económica.

De tal manera que se acometió una revisión del proyecto inicial, con la redacción de un anejo, que introduce correcciones y una nueva «adenda de mejoras», que recibió el visto bueno de la Junta de Gobierno Local el pasado mes de diciembre.

Esta segunda fase tiene un presupuesto inicial de 312.000 euros. - Foto: Miguel A. Ramón

Así las cosas, esta semana llegaba el momento de sacar de nuevo a licitación esta segunda fase de las obras, eso sí, sin tocar el presupuesto inicial de 312.000 euros (impuestos incluidos) por tratarse de una actuación incluida en el Plan Bienal de Obras y Servicios (POS) de la Diputación.  

Circunstancia esta última que ha obligado, tal y como explicaba ayer la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Saray Portillo, a elaborar un anejo aumentando los precios y disminuyendo el tramo a urbanizar de esta obra, de la que resaltaba su «complejidad» por la orografía y la estrechez de esta vía, sobre todo para la maquinaria necesaria.

Esto dejará fuera de esta segunda fase un tramo de esta calle, que, según recoge la agencia Europa Press, el equipo de Gobierno se plantea urbanizar con fondos propios y así completar el arreglo integral de la vía. 

La pavimentación de este segundo tramo será similar al de la primera fase. - Foto: Miguel A. Ramón

Segunda fase. Con un plazo inicial de ejecución de seis meses, esta nueva fase viene a dar continuidad a las obras de urbanización acometidas en un primer tramo de la calle en el último trimestre de 2022.

Esta nueva intervención se centrará en un tramo de 280 metros cuadrados de superficie, 70 menos que la contemplada en un principio, lo que supone una reducción del 20%.

Estas obras de urbanización consistirán en la renovación de la red de agua potable, actualmente de fibrocemento, y de la red de saneamiento, que se encuentra en mal estado y con un diámetro insuficiente.

A ello hay que sumar la instalación de nuevas canalizaciones subterráneas de alumbrado público, telecomunicaciones y energía eléctrica, que permitan en el futuro la progresiva eliminación de los cableados aéreos, además del mantenimiento de la red existente de gas natural modificando la altura si es necesario.

La pavimentación será de adoquín prefabricado de hormigón, similar a la ejecutada en la primera fase de esta calle y adyacentes. Y se completará con un nuevo rejuntado con mortero de cal en los muros existentes, la colocación de albardillas de piedra caliza y barandillas de forja, además de instalar papeleras y barandillas en zonas de fuerte pendiente.