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Caja Rural Castilla-La Mancha continúa con su expansión, y ha comprado al Banco Caixa Geral cuatro oficinas situadas en Albacete, Guadalajara, Pinto y Leganés. El presidente y el director general de la cooperativa de crédito, Andrés Gómez Mora y Víctor Manuel Martín, dieron ayer los detalles de la operación, que a su juicio, ha sido «ideal», dado que las cuatro oficinas encajaban perfectamente en la estrategia de expansión de la entidad. También alabaron la «limpieza» y la cercanía en la negociación del grupo hispano-portugués.
Estas cuatro sucursales, precisó Martín, entrarán a funcionar dentro de la red de Caja Rural el 17 de julio. Se trata de oficinas con un volumen de negocio aproximado de cien millones de euros, ochenta de ellos de inversión crediticia y otros veinte de recursos de clientes. Le aportarán a Caja Rural unos doscientos clientes.
Después de estas operación, de la que no han transcendido las cifras, Martín no descartó nuevas compras similares en los próximos meses. Recordó que Caja Rural Castilla-La Mancha está inmerso en un plan de expansión «pensado, meditado, tranquilo, pero sin pausa».
De hecho, desde octubre de 2013, la entidad ha abierto al público 130 nuevos puntos de venta, y ha generado más de 152 empleados directos e indirectos. Para Caja Rural Castilla-La Mancha este nuevo contrato, firmado el pasado 2 de abril, supone dar un nuevo impulso a este plan de expansión, y seguir extendiendo su área de influencia por la región y por la comunidad limítrofe de Madrid.
La operación. Caixa Geral es un banco español con accionariado portugués, que tiene abiertas 114 oficinas, con más de seiscientos empleados en toda España. Vendió también hace poco otras cuatro oficinas a Caja Rural Almendralejo, y la cooperativa regional se ha hecho con estas cuatro sucursales, que eran las que más le interesaban por su situación geográfica.
Caja Rural de Castilla-La Mancha informa de que el proceso de selección de clientes y operaciones llevado a cabo, en colaboración con proveedores de reconocido prestigio, garantizan que el negocio traspasado reúne la calidad exigida. Tras esta operación, doce empleados de Banco Caixa Geral se incorporan a la plantilla de la cooperativa de crédito castellano-manchega.
Para la Caja Rural, esta transacción «encaja plenamente en la estrategia de afinar el modelo de banca de calidad y prestación de servicios innovadores y competitivos; mejorar el acceso de socios y clientes a la red de sucursales y completar y equilibrar una estrategia financiera de fuerte crecimiento en la captación de recursos».