«A nivel local hay que apostar por quien te ofrece confianza»

Leo Cortijo
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La candidata de la formación 'naranja' asegura que «el beneficio no lo deben tener los políticos, sino nuestros vecinos», además de que «la alineación de instituciones ha sido demoledora... ha sido la gran estafa de Cuenca».

«A nivel local hay que apostar por quien te ofrece confianza» - Foto: L.C.

Cristina Fuentes (Pastrana-Guadalajara, 1966) apela al municipalismo para mantener la representación que durante estos cuatro años ha ostentado. La candidata naranja defiende su papel en la oposición, «una mirada crítica pero resolutiva». Por ese camino, cree que Cuenca no perderá más trenes de los que «ya ha perdido».  

¿Quién es Cristina Fuentes y por qué quiere ser alcaldesa de Cuenca?

Es una mujer que se ha hecho a sí misma, que luchó mucho para situarse en el ámbito que le apasiona, que es la abogacía, que montó hace 30 años un bufete y ha vivido de sí misma exclusivamente, y que sintió en un momento determinado de su madurez la posibilidad de servir a su ciudad. Con mi mirada crítica pero resolutiva, doy este paso.

¿Qué ha aportado Ciudadanos durante estos cuatro años?

Una forma de entender la oposición como debe ser, es decir, sin pelos en la lengua. Evidenciando que hay otra fórmula diferente al equipo de Gobierno... Una visión crítica y de trabajo, y es que nunca se había visto una oposición como ésta, conociendo en profundidad todos los temas para que se pudiera debatir. Estoy orgullosa de mi oposición porque la he trabajo y he plasmado que hay otra forma beneficiosa para todo el mundo. Nunca me he escondido... porque el beneficio no lo deben tener los políticos, sino la ciudad y nuestros vecinos.

¿De qué propuestas de Ciudadanos se siente más orgullosa?

Supongo que si son capaces de licitar el parking de autocaravanas, puede ser un ejemplo. También del reconocimiento por las personas que aportan valor como es el caso de Enrique Domínguez Millán. O el Cerro de la Horca, que costó mucho y estamos muy orgullosos de que los vecinos no tengan que pagar ese exceso de edificabilidad. O las mociones en relación a la limpieza de grafitis...

¿Qué proyectos se quedaron en el camino y le duele que no hayan salido adelante?

Casi todas las mociones que hemos planteado se consiguieron por unanimidad, el problema es todo lo que no se ha ejecutado. Lamento que no se le haya dado utilidad al Bosque de Acero. También estamos muy orgullosos de la moción de la prevención del suicidio o la de la soledad no deseada, porque nos interesa el bienestar de nuestra gente. Lamentamos que no se hayan visualizado o ejecutado porque nuestra función es que los conquenses estén protegidos.

¿Qué propone Ciudadanos para los próximos cuatro años?

Proponemos un programa de 100 medidas a adoptar en 100 días. Se estructura en diez apartados que reflejan cada una de las esferas que hay que tocar para realizar un proyecto de ciudad con sus respectivas estrategias. Queremos generar una ciudad envuelta en todos los ámbitos y que interaccionen, no una ciudad dispersa. Queremos que Cuenca no pierda más trenes, como reza el lema de nuestra campaña.

El tren, por cierto, ha sido el gran cisma de la legislatura...

Nuestro primer apartado está destinado a ubicar Cuenca en el mapa, porque está perdida por la falta de comunicaciones. Es esencial estar comunicados con la comunidad autonóma, con España y con Europa. Y eso no solo es el tren, sino todas las infraestructuras básicas que necesitamos para no perder más oportunidades porque no tenemos tiempo.

¿Qué balance hace de los cuatro años de la alineación cromática?

Demoledor. Creo que ha sido la gran estafa de Cuenca porque eso ha permitido que se tomaran decisiones de forma totalitaria, de espaldas a las necesidades de la ciudad y solo para beneficio de ese color político, no de los ciudadanos. Cuenca ha perdido lo que no se podía permitir perder. Con Ciudadanos se puede sembrar la semilla para revertirlo.

¿A qué centro de la diana tiene que disparar Ciudadanos entre tanta fuerza política para votar?

Primero, no se pueden aplicar las mismas soluciones a los mismos problemas que no se han resuelto nunca. Siempre hemos tenido PP o PSOE y no han resuelto nada. Por otro lado, me parece una temeridad que alguien que no ha conocido la oposición y que no conoce desde dentro el Ayuntamiento y la ciudad, y menos alguien que ni siquiera trabaja aquí, pueda entrar en un equipo de Gobierno. Y, por último, aquellos que no lo han hecho bien, que no han hecho nada o, en su caso, que no tienen la capacidad para dar un golpe sobre la mesa y decir esto no es bueno para Cuenca, no deberían volver a engañar a los conquenses.

¿La experiencia en la gestión de estos cuatro años es un plus?

Por supuesto. La experiencia y más en gestión política, no te voy a decir que es un cien por cien, pero sí un 90%. Si el 29 de mayo sigo en el Ayuntamiento, desde el primer día, sé en qué dirección se mueven los papeles y las personas y en qué dirección va esta ciudad, y eso no lo pueden decir todos los grupos. Ni siquiera los que han estado en el Gobierno, porque ser concejal unipersonal me ha dado una visión integral. 

¿Hasta qué punto tiene que emerger la figura de Cristina Fuentes sobre la de Ciudadanos para que el votante no se deje llevar por las encuestas?

Hemos demostrado que podemos gestionar porque esta ciudad no necesita ideologías, sino gestión. A nivel local sobran todos los colores. A nivel local hay que apostar por quien te da seguridad y confianza y quien puede dejarse la piel por ofrecer lo que he ofrecido estos cuatro años: trabajo al cien por cien. Además, la encuesta es el día 28, porque las encuestas solo son una manipulación de la intención del voto. Pero además, Ciudadanos tampoco está a la baja, hace tiempo que está estable. ¿Cómo puede estar a la baja un partido que ha sacado 800 candidaturas en España y 15.000 candidatos? De hecho, en Cuenca hemos mantenido nuestros equipos en la provincia.

En lo personal y después de lo vivido, ¿cómo renueva sus ilusiones?

No necesito renovar ilusiones porque no las he perdido; la llamita de Cuenca no se me ha apagado en mi corazón. Necesito seguir aportando a la ciudad mientras los vecinos sigan receptivos. Cualquier persona que hable conmigo me lo va a notar en mis ojos y en mi forma de hablar. Sigo pensado que soy necesaria por encima de todo.