Los vecinos del barrio de Tiradores Bajos están contentos porque una de sus revindicaciones se ha visto cumplida. Tras protestar durante varios años, la grúa que estaba instalada en la calle de los Almedros ha sido desmontada. Ángel Valiente, presidente de la Asociación de Vecinos, señaló que todo empezó hace ocho años, «cuando una constructora inició las obras de una urbanización». Sin embargo, debido a la crisis, dos años después, el proyecto se paralizó y una financiera de Madrid se hizo con todo tras un embargo.
Ante esto, Antonio Talavera, director de Fercusa, empresa dueña de la grúa, tiene una opinión diferente. Señaló a La Tribuna que la grúa no estuvo instalada, tal y como dice el presidente de la AAVV, desde 2006, sino que se montó «exactamente en febrero de 2010».
El embargo de la urbanización no afectó a la instalación porque ésta no era de la contructora, sino de Fercusa. A partir de ese momento empezaron las reclamaciones vecinales para que la desmontasen. Valiente destacó que no se la pudieron llevar porque cuando se produjo la quiebra de la promotora, el permiso de obras aún estaba en vigor. De ahí que «el Ayuntamiento no pudiera hacer nada». Además, añadió que Fercusa tampoco podía desmontar toda la infraestructura porque la constructora le debía un dinero, con lo que el primer paso era finiquitar la deuda.
El presidente vecinal recordaba que se habían formulado varias reclamaciones al Consitorio y que hasta el momento sus peticiones habían caído en saco roto. Señaló también que hace tres años, les prometieron que tomarían cartas en el asunto, «que se preocuparían por la situación de esta instalación» y que estudiarían la pertenencia de la grúa y quien era el responsable de su desmantelación.
Destacó el presidente que «desde el primer momento» se presentaron quejas para conseguir que se llevasen la grúa de donde estaba. «Los vecinos estábamos preocupados porque había cables sueltos y porque los niños podían subirse», destacó.
Parque. A partir de ahora, en la zona que ocupaba la grúa, el Consistorio tiene pensado rehabilitar el espacio con un parque. Sobre esto Valiente, alegó que lo que se va a construir es «algo que ya existía».
Por parte de Fercusa, Talavera recordó que el Ayuntamiento se puso en contacto con ellos y les conminó a la retirada de la instalación. «Queremos ser colaboradores para conservar la seguridad del vecindario, por lo que para no generar más problemas ni más complicaciones, hemos procedido a quitar la grúa», concretó. De todas maneras, el director de Fercusa recordó que la grúa no fue desmontada en su momento porque cuando «la promotora y titular de las licencias abandonó la obra que estaba ejecutando, no había nadie que se hiciera cargo de la grúa», ya fuera «del coste, mantenimiento y retirada». «La grúa no es responsabilidad del dueño, sino del usuario y del propietario del suelo en donde estaba instalada». Para Talavera la legislación «establece que los responsables de la grúa son los ususarios o propietarios del suelo en el que se instala». Añadió además que es algo que está recogido en la Ley de Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (Lotau) y en la normativa que regula la utilización de aparatos de elevación. Según Talavera el Ayuntamiento ha valorado en casi 6.000 euros el coste de la retirada de la grúa, que serán asumidos por su empresa, a lo que añadió que aunque «en principio lo vamos a pagar nosotros», no hay intención de reclamárselo al equipo de Gobierno.