Victoria clave de la Balompédica en Toledo (0-1) para demostrar que esta temporada aspira a todo. Los de Rober Gutiérrez firmaron un partido muy sólido en todas las líneas y por momentos excelso en lo que al juego se refiere. La primera parte, de hecho, fue para enmarcar, aunque el gol llegó en una jugada desgraciada para los toledanos al inicio de la segunda mitad, pues además del tanto supuso la expulsión de un jugador.

El Conquense se presentó en el Salto del Caballo de la mejor forma posible y firmó una primera media hora sobresaliente. Hubo ocasiones muy claras para los dos equipos, pero especialmente por parte de la Balompédica, que no se cansó de intentarlo de todas las formas posibles por mediación de Pablo Olivares, Antonio Fernández, Perujo o Coba. Sin embargo, las dos más cercanas al gol llevaron la firma de Jairo Cárcaba en sendos remates de cabeza, acabando ambos en el larguero.

Nada más salir de los vestuarios, una jugada cambió por completo el partido. A los cinco minutos del segundo tiempo, los blanquinegros se adelantaron en el marcador merced a una falta en la frontal ejecutada de forma impecable por Jairo Cárcaba. Ese lanzamiento directo vino precedido de una fea entrada de Mario Gómez por la que vio la roja directa. De esta forma, el Conquense afrontaba casi toda la segunda parte con un jugador más y con 0-1 en el marcador.

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A partir del gol, el conjunto dirigido por Rober Gutiérrez se dedicó a contemporizar y a jugar con el resultado. De hecho, apenas disfrutó ya de ninguna ocasión, por las que tuvo, pocas eso sí, el Toledo. Terminó sufriendo en los últimos minutos y pidiendo la hora ante el asedio toledano, que jugaba con uno menos. Por suerte, el tanteador ya no se movió y los de Cuenca se trajeron tres puntos fundamentales en el esportón.