Después del cierre del Espacio Torner en 2011, la ciudad podría perder otro de sus espacios culturales de referencia de llevarse a término el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la Fundación CCM, que supondría, además del despido de 18 trabajadores, el cierre de todos sus espacios culturales en la región, incluido el del centro cultural del Edificio Iberia en Cuenca.
El emblemático inmueble, inaugurado el 13 de abril de 1927 como establecimiento hotelero -primero con el nombre de Gran Hotel, luego con el de Hotel Moya y finalmente con el de Gran Hotel Iberia-, forma parte, junto a propiedades como el colegio de San Julián, la finca de Albaladejito o un centro de día en la calle Colón, del legado de la antigua Obra Social y Cultural de CCM en la capital, por lo que cabe preguntarse qué pasará con este patrimonio, generado por los beneficios obtenidos por los depósitos de los conquenses, si finalmente se aplica el ERE; así como si se respetará el uso social y cultural que han desempeñado durante años dichos inmuebles.
El Edificio Iberia. Desde el año 2002, tras fijar CCM en él su sede social, el Edificio Iberia fue la imagen de la Obra Social y Cultural de la caja en Castilla-La Mancha. En sus dependencias se albergaron los órganos de gobierno de la entidad, más la dirección general y parte de la Obra Benéfico-Social.
El edificio, que perteneció inicialmente a la Junta de Comunidades -lo adquirió en 1995 para ser la delegación provincial del Gobierno regional-, pasó a ser propiedad de la entidad después del acuerdo de cesión firmado el 23 de marzo de 2012 por el por aquel entonces director general de CCM, Ildefonso Ortega, con el actual vicepresidente del Gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro, en su condición de delegado de la Junta de Comunidades en aquellos años.
La cesión del antiguo hotel suponía así un paso más en el desarrollo del protocolo firmado el 24 de mayo de 1991 entre los por entonces vicepresidente regional, José María Barreda; alcalde de Cuenca, José Manuel Martínez Cenzano; rector de la Universidad regional, Luis Arroyo, y presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó.
Gracias al intercambio de inmuebles y parcelas, fue posible además la construcción de un nuevo edificio para la Escuela Universitaria de Magisterio, integrada en el campus conquense, más la nueva Delegación Provincial de Educación, en el edificio que quedó vacante, así como la ampliación de la biblioteca general del campus.
En el caso del Edificio Iberia, fue siempre voluntad de los promotores del acuerdo darle una finalidad cultural con el fin de revertir en la sociedad conquense las ganancias de la entidad. Y con tal fin, se pidió al arquitecto Mario Muelas que en su proyecto de reforma proyectara para su planta baja una gran sala diáfana con el fin de destinarla a exposiciones y otro tipo de eventos culturales.
Precisamente ha sido esta gran sala, por la que en los últimos trece años han pasado tanto artistas de prestigio internacional como creadores noveles -a razón de una o dos exposiciones al mes con una media de 800 visitas-, el último vestigio de la prolífica actividad de la Obra Social y Cultural. Y la misma sala que ahora está en peligro debido a la delicada situación económica de la Fundación CCM, responsable de gestionar el legado de la extinta Obra Social desde que en el año 2009 CajAstur -hoy en día grupo bancario Liberbank- absorbiera la caja regional.