El Rebi Balonmano Cuenca sigue inmerso en un «gran momento» después de mantenerse una jornada más en la segunda posición de la clasificación. Es una situación idílica y el club quiere pelear por no perder este privilegiado puesto durante estas cinco jornadas que restan para la conclusión del campeonato. 

No obstante, el técnico Lidio Jiménez recalca que «no tenemos ninguna presión» y recuerda que el club nunca ha acabado la competición liguera entre los cuatro primeros clasificados, por lo que ser cuarto ya «sería histórico» y «mucho mejor» si acaban en tercera o segunda posición de la tabla. Si bien es cierto que, llegado a este punto, el cuadro conquense luchará por alcanzar el subcampeonato que es a «lo máximo que se puede aspirar», teniendo en cuenta la hegemonía del Barcelona durante años. 

El nivel mostrado por el Rebi Cuenca en estos últimos partidos es bastante alto e invita a soñar con cuotas ambiciosas. Además, el equipo se ha ganado a pulso ser claro candidato a luchar por el subcampeonato de la máxima categoría del balonmano español. Cabe destacar que esta posición le concedería al club un billete directo para jugar la fase de grupos de la EHF European League y evitaría disputar las duras eliminatorias previas. 
La plantilla entrena en una burbuja de felicidad y «todos están bien físicamente», subraya Lidio Jiménez. Es una fantástica noticia para los intereses del equipo porque restan cinco finales donde tendrán que dar la mejor versión si quieren conseguir los objetivos marcados. 

Duelo. La primera prueba de este sprint final llegará el sábado (19,30 horas) en un nuevo encuentro a domicilio. Esta vez será ante el Bada Huesca, que ocupa el noveno puesto de la clasificación. El técnico del Rebi Cuenca recalca que será «un partido difícil» ante un adversario «compacto que tiene una gran defensa y plantilla». El hecho de jugar fuera de casa no arruga a los jugadores conquenses porque ya han demostrado que a domicilio son capaces de todo. 

El entrenador subraya que su equipo tiene que dedicarse a «disfrutar del momento, competir, defender bien y ser capaces de ganar cada partido». Con esas premisas intentará afrontar cada uno de los duelos que faltan para el final. Y la idea es ganar en Huesca para marcharse al parón con buen sabor de boca, puesto que tras este partido, la Liga no se retomará hasta mediados de mayo.