Uno de los elementos que permite comprobar los efectos de la crisis del campo tiene mucho que ver con las máquinas que los agricultores y ganaderos utilizan para hacer rentables sus explotaciones. La subida de los costes de producción y la incertidumbre del sector, que está en pie de guerra contra las exigencias de la Política Agraria Común, son motivos suficientes para afectar a la inversión en maquinaria nueva. Sin embargo, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la inscripción de maquinaria nueva en 2023 aumentó en más de un 10 por ciento, al pasar de 869 unidades a 958. No obstante, hay una cifra que revela las dificultades por las que atraviesa el sector primario en la provincia, y es el relativo a la venta de tractores nuevos.
El año pasado tan solo se inscribieron en la provincia de Cuenca 156 tractores nuevos, que no sólo es una cifra inferior a la del año anterior, sino que también es la más baja de los últimos años. Según los datos del Registro de Maquinaria Agrícola del departamento que dirige el ministro Luis Planas, en 2022 se registraron 221 tractores nuevos. Una año antes, en 2020, y a pesar de la pandemia, se contabilizaron 267 tractores mientras que en 2019 ascendieron a 225 unidades.
De los 156 nuevos tractores inscritos en el registro del Ministerio, 141 son de doble tracción. La reducción de tractores nuevos se compensa con la denominada maquinaria remolcada o suspendida, que alcanza las 684 unidades frente a las 229 de 2022. Este tipo de maquinaria incluye equipos de tratamiento, preparación y trabajo de suelos o de recolección, entre otras máquinas.En cuanto a la maquinaria automotriz, el año 2023 cerró con 33 unidades, tan solo una menos que en el año anterior.
baja el parque. Otro dato que revela las dificultades por las que atraviesa el sector primario está en el censo de maquinaria agrícola automotriz. En concreto, y según el Ministerio, al cierre de 2023 en la provincia había 32.798 tractores, de lo que 153 son de cadenas, 32.553 de ruedas y 92 figuran en el capítulo de 'otro'. Un año antes, 2022 acabó con 87 tractores más, en concreto, 32.885.
En una provincia cerealista como Cuenca, el registro del Ministerio subraya que el parque estimado de tractores y cosechadores de cereales en uso también se redujo en ambos caso s de un año a otro. En 2023 había 27.553 tractores y un año antes la cifra era de 27.684, es decir, casi un 0,5% menos. También disminuyó en un 1,6% el parque de cosechadoras, al pasar de las 1.635 de 2022 a 1.608 en 2023.