Casi un siglo después de su apertura como el Gran Hotel, allá por abril de 1927, el renovado edificio Iberia ha reabierto sus puertas como nueva sede de la Delegación de la Junta en Cuenca, tras la inauguración oficial a cargo del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Un emblemático edificio del centro de la capital conquense que tiene tras de sí una extensa trayectoria, casi siempre ligada a la actividad hotelera, primero como Gran Hotel, después como Hotel Moya y más tarde como Hotel Iberia, si bien, tras la Guerra Civil y quebrar el negocio hotelero, pasó a manos del Banco Hispanoamericano, que en 1985 lo vendió a la Junta de Comunidades.

No sería hasta el año 2001 cuando la actividad volvió a este inmueble, con su cesión a Caja Castilla-La Mancha (CCM), que lo convirtió en sede de su Obra Social y Cultural hasta el ejercicio de 2015.
Años después de la desaparición de CCM, la planta baja se transformaría en espacio expositivo con la apertura de la Sala Iberia, que sería la antesala de su actual status como sede del Gobierno regional.

Un emblema de Cuenca que se abre a la ciudadanía - Foto: Miguel A. Ramón

Esta joya arquitectónica de estilo neorenacentista ha sido sometida a una remodelación integral respetuosa al máximo con su esencia original, pero totalmente renovada en su interior, que la convierte en un edificio moderno y funcional, con criterios de eficiencia energética que renace para los conquenses.

Y es que, según ha detallado la delegada de la Junta, Marian López, se trata de un edificio "abierto a la ciudadanía", como lo demuestra la ampliada sala de exposiciones de la planta baja, las cuatro salas del primer piso a disposición de los conquenses o la iluminación ornamental de su fachada que se brindará a los colectivos que lo deseen para difundir sus causas "que también son las nuestras", ha concluido.