Marcos Pérez tentó la semana pasada por partida doble en la ganadería extremeña de Antonio López Gibaja. El novillero de la Escuela Taurina de Cuenca se midió a cuatro vacas de este hierro, dos el jueves y otras dos el viernes. El primer día estuvo acompañado por el también novillero Miguel Ángel León, mientras que en el segundo por el torero Emilio de Justo. De esta forma, el joven torero sigue inmerso y casi sin descanso en plena preparación de cara a la importante temporada que se avecina, que traerá consigo su debut con picadores. Según reconoció a La Tribuna de Cuenca, ese paso al escalafón superior sería a principio de temporada.
«Todos estos tentaderos nos vienen muy bien para prepararnos para lo que esté por venir, que espero que sea mi debut con caballos, y es que en cada uno de ellos aprendemos cosas nuevas y estamos perfeccionando la estética y las maneras en la cara del toro», argumenta el novillero. En este sentido, completa, «estamos creciendo a pasos agigantados, cada día es una nueva lección y debemos seguir así». Y es que, «no podemos bajar el listón pues el compromiso es grande y tenemos que darlo todo».