«Debemos asegurar el relevo generacional»

SPC
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UPA presenta el 32º Anuario de la Agricultura y Ganadería Familiar. «El modelo familiar es imprescindible para el futuro de los pueblos, pero afronta grandes desafíos que no se resolverán sin una Ley»

«Debemos asegurar el relevo generacional»

El Ateneo de Madrid acogió la semana pasada un intenso debate sobre el presente y el futuro del sistema de producción de alimentos de Europa. La presentación del Anuario de la Agricultura y Ganadería Familiar  -que UPA edita desde 1994- se convirtió, un año más, en un acto de reivindicación y defensa de un modelo muy arraigado en Europa, pero que afronta grandes desafíos, según denuncia la organización.

El secretario general de UPA, Cristóbal Cano, reclamó que se agilice la tramitación de la Ley de Agricultura Familiar, que debe servir para proteger y fomentar a las explotaciones pequeñas y medianas. La agricultura familiar representa cerca del 80% de las explotaciones en España. Es un modelo profundamente arraigado en el territorio, generador de alimentos, empleo, cohesión social y equilibrio ambiental, que además combate la despoblación. Sin embargo, enfrenta desafíos estructurales, como reconoce en el Anuario el propio comisario de Agricultura de la UE, Christophe Hansen: envejecimiento de la población agraria (con más del 40% de los titulares mayores de 65 años), escasa incorporación de jóvenes (menos del 12% menores de 40) y dificultades de acceso a tierra, crédito y servicios en el medio rural.

El Anuario 2025 de la Fundación de Estudios Rurales de UPA sitúa a la agricultura y ganadería familiar en el centro del debate sobre el futuro del medio rural en España. A través de más de 350 páginas y con contribuciones de responsables políticos, líderes sindicales, expertos, agricultores y ganaderos, el documento traza un diagnóstico completo del sector y aboga por una transformación estructural que garantice su sostenibilidad económica, social y ambiental.

«Debemos asegurar  el relevo generacional»«Debemos asegurar el relevo generacional»El Gobierno ya ha iniciado la tramitación de una Ley de Agricultura Familiar que para UPA es «urgente e imprescindible» y que debe servir para reconocer, proteger y fortalecer este modelo productivo. Esta normativa pretende facilitar el relevo generacional, promover la titularidad compartida, apostar por la profesionalización del sector, garantizar precios justos y una posición equitativa en la cadena agroalimentaria y favorecer la transición ecológica y digital, entre otros retos.

El reto principal.

El anuario enfatiza que sin relevo generacional no hay futuro para la agricultura familiar. Como defienden Pepe Álvarez, secretario general de UGT, y Cristóbal Cano, secretario general de UPA, es necesario facilitar la incorporación de jóvenes y mujeres con medidas audaces: acceso a tierra, financiación, formación, simplificación burocrática y servicios dignos en las zonas rurales. «El campo no puede esperar», proclaman.

Carmen Calvo, presidenta del Consejo de Estado, exministra y exvicepresidenta del Gobierno, resalta en su artículo que «sin mujeres no hay futuro rural». Aunque ellas representan menos del 30% del empleo agrario y apenas un tercio de la titularidad de explotaciones, lideran muchos proyectos sostenibles e innovadores. FADEMUR, que ha sido reconocida con uno de los premios de la Fundación de Estudios Rurales entregados el mismo día de la presentación del Anuario, ha sido clave en visibilizar y empoderar a las mujeres rurales, pese a los persistentes obstáculos: brechas salariales, acceso desigual a recursos, infrarrepresentación y precariedad.

El Anuario también aborda temas como el impacto de la PAC, la digitalización, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ganadera, la igualdad de género, el papel de los y las jóvenes, el crédito agrario y la lucha contra la despoblación. En su artículo, SAECA, por ejemplo, destaca un récord de avales y apoyo a jóvenes emprendedores. En conjunto, el documento es una llamada a la acción para que las palabras se transformen en hechos y para que la agricultura familiar, con rostro humano y profundo arraigo, sea reconocida como motor de desarrollo rural, sostenibilidad y justicia social.

 

Después del verano.

El ministro de Agricultura, Luis Planas, aseguró en durante la presentación del Anuario de UPA que confía en que la futura Ley de Agricultura Familiar salga adelante a lo largo de esta legislatura y que se pondrán a trabajar en su contenido tras el verano. «Ahora estamos analizando las 67 contribuciones que recibimos en la consulta pública y mi intención es que, después del verano, se configure lo que sería el esqueleto del anteproyecto de ley», para lo que «convocaremos a todos los interlocutores del sector primario».

Respecto al contenido de la futura ley, destacó que trabajan en hacer una buena definición de lo que es la agricultura familiar, de cuáles son las explotaciones prioritarias o de cómo abordar el relevo generacional, unas referencias que deben ser válidas de cara a la próxima Política Agraria Común (PAC). Planas ensalzó el papel de las pequeñas y medianas explotaciones en la seguridad alimentaria, así como su contribución al «cuidado del territorio rural» y su importancia desde el punto social, ambiental y económico en las zonas donde operan.