Ideas frescas a la venta

Ester González
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La imaginación no tiene límites y tampoco los trabajos de Diego Checa, artista taranconero que exporta sus obras por el mundo

Diego Checa posa en su estudio con algunas de las obras realizadas por él mismo y que decoran las paredes del lugar - Foto: Ester González

Ideas, diseños y obras de arte modernas, nuevas y frescas. Esto es lo que se vende en la 'Artnicería', el estudio creativo de Diego Checa. Según explica él mismo, es un juego de palabras: «En una carnicería venden carne fresca, nosotros vendemos ideas frescas». Este taranconero comenzó como arquitecto técnico en Madrid para una de las empresas más importantes a nivel europeo, pero con la explosión de la burbuja inmobiliaria, llegó la crisis y en 2010  tuvo que redirigir su camino. Le llevó de vuelta a su ciudad natal y allí comenzó con un proyecto propio, su estilo de arte. Esto no era nuevo para él ya que anteriormente había sincronizado su trabajo como arquitecto con otro tipo de encargos más relacionados con el diseño gráfico. «Era lo que realmente disfrutaba», argumenta. A pesar de que comenzó en la carrera de Bellas Artes, al abrir su propio negocio tuvo que dejarlo apartado con casi la mayor parte de los cursos terminados: «Me falta un año y medio de formación, pero entre el estudio y mis hijos es muy complicado, es una formación muy presencial y no dispongo de tiempo».


Este artista inquieto y enérgico, emana pasión por lo que hace. Su oficina está llena de obras que parecen acabadas, pero que a ojos del artista tienen multitud de posibilidades: «Ese cuadro de Dalí tiene nueve cuadros debajo, comienzo con una idea y le doy vueltas hasta que me convence». Muchas de estas piezas son el resultado de trabajos realizados para distintos concursos. Diego cuenta que sobre todo «me gusta participar en concursos de Tarancón, eso hace que me implique más en el proyecto y que le ponga más sentimiento». De hecho, ganó el del cartel anunciador de Ferias y Fiestas de la Virgen de Riánsares hasta en diez ocasiones.


A día de hoy, afirma orgulloso que «puedo vivir del arte». A pesar de que no le queda mucho tiempo libre para sus propias obras, está contento de la cantidad de trabajos que le demandan. Explica que «ahora me dedico especialmente a encargos; la gente me explica lo que busca y yo se lo hago». Su trabajo más cotidiano reside en el diseño gráfico y pasa por crear proyectos para empresas como la imagen corporativa, la página web, o las redes sociales, aunque, relata, «también está muy demandado el tema de los microretratos, donde a partir de una imagen yo la reproduzco en pintura». 

Diego Checa posa en su estudio con algunas de las obras realizadas por él mismo y que decoran las paredes del lugarDiego Checa posa en su estudio con algunas de las obras realizadas por él mismo y que decoran las paredes del lugar - Foto: Ester González


Con una trayectoria bastante extensa en cuanto a clientes y trabajos, se está labrando un nombre en el mundillo del arte y el diseño. Defiende que su estilo es propio y por el que es más conocido es el neocostumbrismo y así se puede verse en algunas de sus obras. Cuenta el artista que este tipo de trabajos ya son característicos suyos y que muchas veces acuden a él por ellos. Su principal vía de difusión son las redes sociales, en concreto Instagram, a través de la cual cuenta que «he conseguido trabajos internacionales». 


Uno que le hizo especial ilusión fue un rapero francés que le contactó y le encargó que diseñara la portada de su nuevo disco. Plataformas como esta red social permiten a Diego difundir, no solo las piezas finalizadas, sino también el proceso de creación. En concreto, dentro de su perfil se puede ver la evolución de una pieza que le encargó una empresa alemana dedicada a crear mesas para DJ. En el vídeo se puede disfrutar de la evolución de la pieza que este taranconero realiza a mano alzada.


El artista fue protagonista de varios proyectos de carácter local, y es que él fue el encargado de darle vida a la imagen de Luisa Sigea en el cómic homónimo que se creó el pasado invierno. También lleva su firma el retrato que cuelga del mercado al que esta mujer da nombre. Otros proyectos en los que dejó su impronta fue una guía de Tarancón que realizó con la colaboración del Ayuntamiento o una ruta de cuadros que ideó para el Hotel Ansares en la que se pueden recorrer los distintos parajes de la ciudad a través de las obras del artista y de una serie de códigos QR que llevan al espectador por los lugares más emblemáticos de Tarancón.


A pesar de haberse embarcado en tremendos proyectos que le llevaron años de trabajo, prefiere los que son algo más cortos y que le dan libertad para explotar su imaginación. Actualmente se encuentra preparando toda la producción dedicada a las fiestas de Tarancón. Como ya hizo otros años, creará imágenes en camisetas y otros productos con representaciones típicas de la ciudad. Además, incluirá la posibilidad de personalizar los productos para que las peñas o los clientes puedan crear algo único que les presente.